¿Cuándo le dio por hacer deporte?

Empecé ya con una edad, para mantenerme en forma, yendo al gimnasio y a correr en la cinta. El que hacía carreras era mi marido, yo le acompañaba, pero no me animaba a meterme en las carreras.

¿Y qué pasó para que diera el paso?

Estando ya trabajando en El Corte Inglés, nos animamos tres compañeras a hacer el Cross de la Artillería, que entonces era de 6 kilómetros. Me gustó y así fue como me animé a competir.

¿Qué edad tenía?

Pues de eso hará unos doce años, porque llevaba tres trabajando en El Corte Inglés. Al principio me centré en la montaña porque salía con un grupo de amigos de mi marido y me gustó mucho. En 2015 decidí hacer la liga de montaña y me quedé segunda. Entonces me seleccionaron para el Campeonato de España, aunque ya en ese momento me había inclinado por hacer distancias largas, que es lo que realmente me gusta, pero al seleccionarme, me enfoqué en la distancia maratón. Fui a todas las concentraciones de la Federación de Montañismo pero al final decidieron que la plaza era para otra corredora porque no confiaban en mis posibilidades. Eso fue lo que me hizo me apartara del trail y empezar con mi actual entrenador, José Eugenio García Miralles, que confió en mis posibilidades. Hice los 90K de Caravaca, que gané, y entonces me habló de hacer carreras de 100 kilómetros y presentarme al Campeonato de España de Santander. Desde ese momento enfoqué mis entrenamientos hacia ese campeonato, también ganó los 100K de Los Alcázares y me quedé segunda en Santander en primer año, y este año he repetido puesto pero con mejor tiempo, que era lo que iba buscando.

¿Y qué condiciones tiene para que esas distancias le vayan bien?

Yo creo que eso es entrenamiento y también mental. En una carrera tan larga influye mucho no solo el físico, sino también la mente, porque puedes estar muy fuerte, pero si la cabeza dice que no, al final no sigues.

Empezó a correr cuando su primer hijo tenía cuatro años, ¿pero paró al tener el segundo?

No, realmente solo en el período del embarazo, y después de tener al niño, no recuerdo cuánto tiempo pasó, pero en cuanto estuve recuperada me puse de nuevo a coger la forma.

¿Se viven muchas crisis en una carrera de 100 kilómetros

Sí, pero depende de la persona, aunque hay momentos en los que se acumula el cansancio y el cuerpo te dice de parar, pero ya es cuestión de continuar. La mente y el cuerpo se contradicen, y si no tienes la cabeza fuerte en ese momento donde te duelen las piernas, al final no sigues. Cuando se empiezan a correr esas largas distancias hay que pasar al principio un período malo hasta que vas cogiendo un poco de fondo y te vas encontrando bien.

¿Cuántas veces tuvo la tentación de abandonar al principio, en las primeras carreras?

Es que cada carrera es diferente. En una carrera larga hay muchos factores que influyen porque son muchas horas corriendo. Cualquier ampolla o rozadura puede estropearte la carrera, o simplemente la alimentación, que te siente mal un gel que te has tomado. Y es muy importante la nutrición. Yo tengo una nutricionista que me va asesorando, al igual que un médico. La nutricionista me marca qué me tengo que tomar en cada momento, todo va muy estudiado, porque si no tomas los hidratos de carbono que necesitas, al final no llegas.

¿Recuerda su primera carrera de 100 kilómetros?

No tengo tantas. Después de hacer las Fortalezas, de 54, al año siguiente salió la Ultra, de 111. Para preparar esa hice el Desierto de Tabernas, de 80 kilómetros, y fue en la UltraFortalezas donde hice mi debut.

¿Y en esa carrera, cuántas veces pensó en abandonar?

Ninguna. Sí es cierto que hubo un momento malo de sueño, porque la carrera empezaba de noche, pero una vez pasado eso, pude terminar bien. La emoción de acabar la primera carrera supera cualquier tentación de dejarlo. De hecho, yo tengo que estar muy mal para abandonar.

¿Pero esto es sano?

Supongo que no, por eso lo llevamos un poco controlado con un médico y una nutricionista. Supongo que sano es un deporte moderado.

¿Su marido también hace pruebas de este tipo, tan largas?

Sí, también hace larga distancia y ha participado en los 101 de Ronda, por ejemplo.

Vamos, que se animan mutuamente.

Es muy importante tener una persona a tu lado que comparta el deporte contigo porque hay que entender que te vayas dos o tres horas varias veces a la semana para entrenar. Si la otra persona también es deportista, lo entiende mucho mejor.

Pero tendrán que alternarse para los niños.

Bueno, salimos muy temprano y cuando volvemos a casa es cuando el niño se está despertando porque el mayor ya es independiente. Cuando era más pequeño y no se podía quedar solo, salía uno y el otro se quedaba con él.

¿Cuántas veces le han dicho que no está bien de la cabeza por correr este tipo de pruebas?

Alguna, incluso estando dentro de una carrera. Hay momentos en los que lo pasas mal, pero cuando terminas, no se sabe por qué te compensa todos los sufrimientos y ya estás pensando en la próxima. Quizás tenemos que estar un poco locos.

¿Y han metido ya a los niños en el deporte?

Sí, el mayor estuvo en el baloncesto, pero ahora está fuera, en Londres, y al pequeño sí que le gusta y quiere apuntarse al club de atletismo. Le gusta porque es lo que vive y ve todos los días en casa.

¿No hay demasiado postureo hoy en día en las carreras?

Es verdad que ahora hay más afición que antes, pero eso malo no es. Aunque hay mucha gente que dice que hace algo y luego no es así, que muestra una foto, la realidad es que sí animan a otros a hacer cosas que antes no hacían.

¿Nota más mujeres en las carreras?

Por supuesto. Cuando yo empecé, sobre todo en montaña, había muy poca gente, y ahora hay muchas que se animan. Incluso el año pasado, en el Campeonato de España de Santander, salieron la mitad de mujeres que esta temporada. Hay más cantidad y nivel cada día que pasa.

Por cierto, ¿las compañeras con las que empezó siguen?

No, ninguna de las dos. Una de ellas sigue enfocada en el deporte pero tuvo que parar porque tuvo una niña hace un año, y la otra se lo dejó.

Es que una mujer, por mucho que los hombres ayudemos en casa, siempre tiene más ocupaciones.

Para entrenar a este nivel cuatro o cinco veces por semana, es cierto que hay que buscar hueco y hacer un sacrificio. Muchas veces tienes que salir por la mañana muy temprano o por la noche, y no te creas que te levantas con gusto, pero como quieres cumplir tu objetivo, lo haces.

¿Sus objetivos son solo competitivos?

Sobre todo mis objetivos son superación personal, pero si a la misma vez consigues deportivos, mucho mejor. Y en este caso he conseguido cosas que no esperaba.

Pero ganar su primera medalla ya debió suponer un subidón.

Sí, claro, aunque ya mi entrenador me dijo tras Caravaca y Los Alcázares que con esos tiempos, tenía medalla de plata en Santander, que tiene un circuito más duro, con subidas y bajadas, no llano. Es un circuito de 5 kilómetros al que tienes que dar 20 vueltas y se hace muy duro.

Pero dar vueltas a un circuito debe ser muy monótono.

Sobre todo psicológicamente y más en un Campeonato de España, donde no puedes ponerte música ni nada, es muy repetitivo. Ten en cuenta que estás repitiendo lo mismo muchas veces, no es como la montaña, donde vas viendo cosas nuevas a cada paso.

¿Qué pasa, que le gusta salir con música?

Yo siempre salía a correr con música y tuve que hacer entrenamientos específicos sin ella para los Campeonatos de España. Ahora ya me he acostumbrado a no llevar música, pero es que me motiva mucho. También este año, con el equipo que estoy, el Bathco Running Team, de Santander, estoy dedicándome a hacer campeonatos por equipos y me tuve que acostumbrar a no llevar música. He hecho cross, media maratón, 10K...

¿Por cierto, eso de correr no se ha puesto un poco caro?

La mayoría de veces los clubes te patrocinan algo, como las inscripciones, las equipaciones y otras cosas, pero en temas de nutrición, aunque te ayuden, siempre tienes que gastar porque debes tomar proteínas y recuperadores que no son baratos. En las zapatillas tengo un patrocinador que me las regala.

¿Cuántas carreras de 100 kilómetros le duran unas zapatillas?

Teóricamente solo deben servir para una, pero yo uso las mismas toda una temporada. En montaña se desgastan más que en asfalto.

¿Y cuánto necesita para recuperarse de una carrera tan larga?

Bueno, eso es un poco personal y cada uno estamos más o menos. Yo me tiro unos cinco días en plan relax y empiezo otra vez poco a poco con bici para coger el ritmo. Si llevas buena alimentación, recuperas más rápido.

Ha repetido en muchas ocasiones la importancia de la nutrición.

Es que es muy importante. Al principio no la tenía y he notado mucho estar asesorada por Lorena Luján, que también trabaja para el FC Cartagena. Saber qué tienes que comer antes de un entreno, unas series y en carrera, es muy importante a esos niveles.

¿Tiene nutricionista desde hace mucho tiempo?

Desde hace par de años y mi rendimiento ha crecido desde entonces.

Pese a cumplir años€

Sí, voy a mejor, estoy haciéndome más joven conforme cumplo años. Si sabes lo que tienes que ir comiendo y lo que le va bien a tu cuerpo, rindes más.

¿Y cuál será su próxima barbaridad?

Bueno, ya barbaridades no voy a hacer tantas. En octubre tengo prevista la maratón de Logroño, que es Campeonato de España, y después no sé si haré las 12 horas de Barcelona, que es una competición en pista.

¿Le gustan los maratones de asfalto?

Sí que me gustan. De hecho, para mejorar en el 100 es importante también avanzar en esa distancia.