Mayte Mateo González (Cartagena, 18 de febrero de 1994) es la 'Kike Boned' del fútbol sala femenino. Desde su posición de cierre, esta cartagenera de La Palma que estudia cuarto de CAFD en la Universidad de Murcia y que también entrena a un equipo de chicas en categoría infantil del Jimbee Roldán, no solo corta el juego rival, también da asistencias y marca goles. En la final hizo tres y se ganó el título de mejor jugadora del torneo pese a jugar lesionada y con un vendaje en su pierna izquierda. Recibió el trofeo de manos de la presidenta de su club, Toñi González, que es su madre. Ese honor se lo cedió el director general de Deportes, Alonso Gómez López, y el pabellón asistió el abrazo más emocionante de la final. Mateo, de 25 años, es una luchadora que comenzó a jugar desde pequeña, con su hermano, dando y recibiendo balonazos. Del Codelpa, el club de su localidad natal, pasó al Torre Pacheco y después al Alcantarilla hasta que recaló en el Roldán, donde se ha convertido en un buque insignia.