El Fútbol Club Cartagena se estrella (1-2). El cuadro de Munúa se adelantaba en el marcador con un gol de Rubén Cruz a los 24 minutos de juego pero, en la segunda parte, desaparecía del partido. Ríos y Yuri sentanciaban el encuentro en el minuto 61 y en el 86 y dejan la eliminatoria complicada para los albinegros.

En un arranque de partido donde los futbolistas de la Ponferradina entraban muy conectados, el Cartagena se metía atrás para intentar devolver todos los balones que eran enviados al área. Mientras que los de Bolo estaban más asentados en el terreno de juego, jugando sin presión, a los locales se les notaba inquietos, con cierto temor a que todo lo construido la semana pasada se deshiciese en un abrir y cerrar de ojos. Lanzados al ataque, los bercianos intentaban meter balones a la espalda de la defensa cartagenerista pero, otra vez, Josua Mejías y Antonio López fueron un muro difícil de saltar. Aún así, la presión sobre la portería de Joao Costa se notaba.

Pero toda la historia cambiaba cuando, tras una jugada en solitario de Santi Jara, regateando todo lo que se ponía a su paso, cedía el balón a Rubén Cruz que, con un disparo seco y certero, adelantaba al Cartagena. Nuevamente, locura en un Cartagonova que volvía a responder a la perfección. Corría el minuto 24. Desde ese momento, la confianza de los locales aumentaba hasta el punto de hacerse dominadores del partido. Los de Gustavo Munúa fueron de menos a más. Tuvo Elady la segunda oportunidad para ampliar la distancia pero, en esta ocasión, Manu García, guardameta visitante, atajaba el balón a liquidaba el peligro.

Con el arranque de la segunda mitad, la Ponferradina entraba más intensa al césped. En el minuto 59, avisaba el cuadro berciano. Kaxe, se quedaba solo delante de Joao Costa y, en el último segundo, aparecía Josua Mejías para sacar el balón de las botas del delantero. Tres minutos después, llegaba lo que se iba gestando en los primeros minutos del segundo acto. Falta al borde del área y Ríos, con un balón imparable, ponía las tablas en el marcador. Pero los problemas para el Cartagena no terminaban aquí. Tras unos minutos de auténtico desorden albinegro, Elady propinaba una patada por detrás a Isi y veía la cartulina amarilla cuando quedaban 11 minutos para llegar al final. Uno menos sobre el campo para el Cartagena y tocaba sufrir hasta el final. Bolo, técnico de la Ponferradina, olía la sangre e introducía en el campo a Yuri, máximo goleador de los del Bierzo que había estado dos meses sin jugar y reaparecía en el Cartagonova. Y lo hacía por la puerta grande, anotando el segundo tanto para su equipo teniendo solo que empujar el balón. Munúa se dejaba un cambio sin hacer, algo que no terminaba de gustar a la afición albinegra. Los árbitros tampoco fueron bien despedidos.

En definitiva, ganaba el partido quien lo había merecido. Una Ponferradina que no le perdió la cara al encuentro en ningún momento mientras el Cartagena se desnortaba cada vez que tenía que mirar hacía adelante. A los albinegros le toca volver a invocar el espíritu de la remontada.