Tras el archivo de la denuncia presentada por Higinio Pérez en la fiscalía, la pelota ahora está en el tejado de Nueva Condomina, y es que del club grana depende que las gestiones de Víctor Gálvez y Raúl Moro sean investigadas. De hecho, la acusación pública ya ha informado a los responsables del club que lo que tienen que hacer es denunciar ante un juzgado, un paso que todavía no se ha dado, pese a que el actual consejo lleva en el club desde noviembre y a que desde hace ya varias semanas sabían que el intento de Higinio Pérez quedaría en saco roto, tal y como Francisco Tornel no ha dudado en comentar en privado. Cuestionados ayer por esta redacción sobre la decisión del fiscal y el próximo paso a dar, desde Nueva Condomina se limitaron a señalar que tienen «una estrategia clara, pero que todo el proceso se lleva en secreto», una respuesta que se viene repitiendo desde noviembre, y es que el consejo de administración, pese a la insistencia de los abonados y accionistas, ha sido incapaz hasta ahora de actuar contra Gálvez y Moro. De hecho, en NC han mantenido en secreto la resolución del fiscal. Su único movimiento, comunicado el 26 de abril, fue decir que el club se ha puesto en manos del abogado Evaristo Llanos y que se ponía a disposición de la fiscalía «tras tener conocimiento de la prueba documental presentada por Higinio Pérez», obviando que el ex secretario grana había obtenido la información siendo consejero del Real Murcia.