Las denuncias presentadas en la fiscalía por Higinio Pérez contra Víctor Gálvez, Raúl Moro y los distintos consejeros que pasaron por el Real Murcia durante los meses que el oriolano y el extremeño presidieron el club grana han quedado en papel mojado.

El Ministerio Público notificó esta misma semana tanto al abogado murciano, impulsor del proceso, como a los actuales responsables de la entidad murcianista que no ve ningún delito en la documentación presentada y que, por tanto, no abrirá ninguna investigación. Hasta Raúl Moro y Víctor Gálvez, cuyas gestiones en Nueva Condomina dejaron mucho que desear, han esquivado el dardo lanzado por Higinio Pérez el pasado mes de febrero, cuando después de dimitir como consejero del Real Murcia acudía a la fiscalía para presentar una denuncia contra quince ex consejeros del Real Murcia, un dossier que sería completado unos días más tarde.

Aunque en Nueva Condomina era un secreto a voces que el intento de Higinio Pérez sería archivado, llegando a afirmar alguno de los actuales responsables del club que la denuncia presentada por el abogado murciano «es una chapuza», no ha sido hasta esta semana cuando se ha finiquitado al considerar el fiscal encargado del caso que no quedan demostrados los delitos de los que habla el demandante y entre los que se encontraban blanqueo de capitales, administración desleal, apropiación indebida o la puesta en marcha de un plan antiembargos.

La acusación pública va desmontando una por una todas las acusaciones planteadas por Higinio Pérez. En el documento, notificado al Real Murcia y guardado en secreto por un consejo que se declara transparente, el fiscal no duda en subrayar la mezcla de información y la ausencia de pruebas de válidas, llamando la atención en que, teniendo en cuenta que Higinio Pérez fue consejero del club grana durante varios meses, la denuncia no está lo suficientemente documentada como para ver posibles delitos e iniciar una investigación.

No solo desmonta el fiscal las acusaciones contra consejeros como Enrique López, Stefan Settels, José Carrilero, Gabriel Torregrosa o Juan Merino, sino que también descarta, por falta de pruebas y por una argumentación sin sentido por parte de Higinio Pérez, ahondar en las gestiones de Raúl Moro, Deseado Flores y Víctor Gálvez.

En la denuncia no hay material suficiente para que el Ministerio Público considere que el extremeño se quedó de forma ilícita con la taquilla de la Copa del Rey o que el oriolano se apropió del dinero que se recaudó en la campaña de abonos del pasado verano. También es subrayado por el fiscal que no ve nada malo en algunos de los fichajes realizados por Deseado Flores, como el de Biel Ribas o Curto, o por Víctor Gálvez, añadiendo que si fuera por las deudas el Real Murcia llevaría años sin poder contratar jugadores, según indican algunas fuentes de Nueva Condomina que han tenido acceso al informe del fiscal, pero que los máximos responsables del club prefieren no hacer público pese a ser de interés para abonados y accionistas.

Respecto a otras acusaciones, como la lanzada contra Gabriel Torregrosa, al que se le señalaba por tener información privilegiada cuando compró la deuda de las empresas del fallecido Jesús Samper, el fiscal indica que los datos que notificaban la mencionada subasta eran públicos, ya que aparecieron en el BOE. También considera que no hay motivos para considerar que las cuentas del ejercicio 2016-2017, formuladas por el consejo de Raúl Moro y tiradas para atrás por Víctor Gálvez, son falsas. Que los accionistas no la aprobasen no quiere decir que estén manipuladas, de hecho los auditores que recalcularon los números no cuestionaron las cifras anteriores, considera el funcionario del Ministerio Público.

Otra de las meteduras de pata de Higinio Pérez en la información que presentó al fiscal a principios del mes de febrero tiene que ver con José Carrilero. El empresario, que formó parte del consejo de administración de Raúl Moro y que es uno de los principales patrocinadores de la entidad grana, era acusado de ser el cabeza visible de Real Murcia Publicidad, una empresa que, según el denunciante, era pantalla y servía para evitar embargos. Lo que el abogado no detalló es que Carrilero había renunciado a la administración de dicha sociedad, teniendo firmado un documento ante notario en el que Deseado Flores y Pedro Contreras le dejaban fuera de los movimientos de dicha mercantil.

Fiscalía lo ha tenido tan claro desde el primer momento que ha archivado la denuncia de manera inmediata, sin necesidad de abrir una investigación ni de llamar a comparecer a los denunciados.