ElPozo Murcia volverá a disputar un final de liga cuatro temporadas después tras imponerse al Jaén por 3-4 en el segundo encuentro de semifinales. Allí esperará al Barcelona o al Palma, que jugarán el tercer partido de una eliminatoria muy igualada para llegar a la disputa de un título donde la escuadra murciana, tras estar ya clasificada, contará con un mayor descanso. El conjunto de Diego Giustozzi, técnico que llegó este curso para sustituir a Duda, además tiene el premio de disputar la Copa de Europa el próximo año mientras intenta levantar un título que se le lleva resistiendo al conjunto de la capital del Segura desde la temporada 2009-2010.

De la batalla vivida en Jaén solo podía salir victorioso uno pero es incuestionable que ambas escuadras merecieron la victoria. El cuadro andaluz es todo un equipazo, un conjunto que saber jugar muy bien como bloque, te pone a prueba para ver de qué pasta estás hecho y te llevas hasta el límite para saber si resistirás. Te pone frente al espejo, y ElPozo pudo verse muy guapo, como un equipo con mimbres de campeón que sabe sufrir cuando toca, soportar la presión cuando todo juega en su contra y vienen mal dadas y resurgir como lo hacen los grandes equipos. Una definición que parecía haberse alejado de ElPozo al referirse a la entidad de Tomás Fuertes en los últimos años y que hoy reclama nuevamente. Porque ElPozo, hoy, reclama el trono de la liga.

Lo reclama porque supo adelantarse en el encuentro, gracias a un tanto de Miguelín, tras aguantar los impulsos iniciales de los de Dani Rodríguez sin perder demasiado la compostura. El conjunto jienense se jugaba su última mano y nadie esperaba que la perdiera sin presentar batalla y lanzar un órdago a grandes, chicas, pares y juego si lo hubiera. Era vox populi que el equipo de la elástica amarilla se lanzaría sin mirar atrás a por su rival. O estaban preparados los de la capital del Seguro o se los iban a comer. Lo estaban, y eso que no le pusieron las cosas nada fáciles. Claro que, si alguien esperaba una alfombra roja y una batalla elegante de caballeros con espadas en vez de una lucha tosca y ruda en el barro, estaba muy equivocado.

Lo reclama porque pudo ver cómo le daban la vuelta a su ventaja con dos goles, estando lejos de su hogar, y apretar los dientes buscando un futuro mejor en vez de esperar a que el temporal pasase y le mostrara un escenario favorable. No rezó para que eso sucediera, fue a por esa suerte.

Puede reclamar el trono de la liga ya que supo aguantar el calor del averno en que se encontraba, tomar aire y reordenar ideas en vestuarios para, tras el descanso, saber leer cómo el partido se abría permitiendo mayores espacios con los que generar peligro y marcar en cuanto tuvo la oportunidad por medio de Álex. Estos encuentros parecen hechos a medida para el ciezano y el diablo encuentra en confort y la calma cuando a su alrededor todo empieza a arder.

Pero permítanme una pausa para comentarles que casi les cuento otra historia ya que, tras esa igualada, el cuadro local volvió a adquirir ventaja tras otro gol de estrategia. Y digo otro gol porque los tres tantos del 'olivo mecánico' llegaron en jugadas de pizarra, un aspecto en el que Giustozzi deberá mejorar con insistencia y premura si no quiere suspender el último examen del curso. Ningún tanto del equipo andaluz, en esta eliminatoria, ha llegado de jugada, lo cual es la lectura positiva que puede sacarse de un enfrentamiento donde ElPozo, merced a su sacrificio, ha adquirido una mayor veteranía y puede afrontar lo que queda con un punto de madurez que podría antojarse clave.

Sin embargo, la historia tiene un final feliz y el conjunto murciano tendrá oportunidad de reclamar ese trono que ya parecía inalcanzable tras los varapalos sufridos en las últimas campañas. Porque el cuadro de Giustozzi, cuando pero lo estaba pasando, logró empatar tras una gran jugada de un Pito, a la postre héroe de la batalla de Jaén -disculpen el spoiler-, que aguantó el balón en la frontal del área y lo cedió para que Andresito, en carrera, cruzase el esférico al palo largo para volver a poner las tablas en el partido.

Y, por último, ElPozo puede reclamar hoy el trono de la liga porque se cobró el premio a su valentía en los últimos minutos, aquellos reservados para los grandes y que antaño habían jugado en su contra. La escuadra murciana, cargada con cinco faltas que le penalizaban a la hora de defender en un encuentro tremendamente físico, supo encontrar la forma de hacer que el tiempo jugara a su favor y, además, Giustozzi puso a Álex de portero jugador cuando restaban dos minutos para la conclusión. La táctica era clara: aguantar con superioridad sobre la pista, defendiendo teniendo el balón -no hay mejor manera de hacerlo-, e intentar un último ataque que acabase en gol. Si bien no salió según lo estipulado, el premio al final fue el mismo. El conjunto murciano perdió un balón pero, cuando Jaén montaba la contra, apareció Pito para robarlo, cruzarse el campo y soltar un zurdazo que dejó helada a la afición local y encendió a la visitante. Queda ahora salir victorioso de la última batalla, pero ElPozo ha presentado su candidatura al trono y no parece nada mala.