El Fútbol Club Cartagena tendrá, desde el próximo domingo, la posibilidad de volver a estar en el fútbol profesional. Para ello, todavía tiene que recorrer una larga distancia, un mes y medio donde puede tocar el cielo y volver a estar en el infierno de la Segunda División B. Pero, ante tal reto, Gustavo Munúa, técnico albinegro, lo tiene claro. «Vamos a dar un paso al frente en el play off. Veo un gran desafío para todos. Los futbolistas han demostrado las ganas que tienen de volver a llevar al equipo a Segunda División y precisamos de la ayuda de todos. Este último camino lo disfrutaremos más si estamos todos juntos y convencidos de que se va a lograr el objetivo», decía el entrenador intentando arengar a todo el entorno cartagenerista.

Munúa parece tranquilo. Asegura que confía mucho «en el trabajo, en el proyecto y en este grupo de jugadores». El primer objetivo, que no era otro que ser líder de grupo al final de temporada, no lo han cumplido, pero ahora «vamos por el camino largo y el lograr las metas solo depende de nosotros», explicaba.

Cornellá, Barakaldo o Real Madrid Castilla son las primeras piedras en un sendero que va a estar cargado de emoción, de nervios, de euforia o lágrimas. Para que no decaiga el ánimo, el uruguayo insistía en recordar que «hay que darle mérito a los 75 puntos que hemos hecho. Nos hemos repuesto a situaciones adversas a lo largo del año», motivo, según el preparador, más que suficiente para que reine la confianza durante las eliminatorias.

Y cierto es que el encuentro disputado en la tarde de ayer pasó un poco desapercibido. Era un partido que, por momentos, se convirtió en una tortura para los aficionados y que podía haber teñido de pesimismo lo que, en principio, iba a ser una jornada ilusionante. «Cuando no dependes de ti mismo, son encuentros incómodos, sobre todos contra un rival que tenía el año hecho. Lo más importante era ganar. El equipo tuvo el dominio del partido. Hemos sufrido en alguna jugada puntual. La ansiedad por cerrar la victoria te puede jugar una mala pasada y eso es lo que nos ha ocurrido», decía el responsable del vestuario.

En ese duelo, tomaban papel protagonista los habituales actores secundarios. Para Munúa, Carrillo, Rui Moreira y Mario «han aprovechado la oportunidad que se les ha dado». Además, el de Montevideo aseguraba que «brillar en este tipo de partidos no es fácil. Lo más importante era ganar. Tuvimos momentos muy buenos y otros donde nos adaptamos a la circunstancia».