Carlos Alcaraz Garfia aseguró tras la derrota en octavos de final que ahora su objetivo es «estar entre los 10 mejores juniors del mundo» -ya tiene plaza asegurada en Roland Garros este año- y admitió que debe «aprender a gestionar mejor los nervios», aunque reconoció que tiene «un buen nivel» para competir ante los 200 primeros jugadores del panorama mundial, como ha demostrado esta semana, en la que ganó a Pedro Martínez, número 140 ATP.

«Creo que tengo un buen nivel para competir ante rivales de los 200 mejores del mundo y estos partidos me sirven para coger confianza de cara al futuro y ya he adquirido algo de experiencia», manifestó, para recordar también que «he disputado varios torneos Challenger con tarjeta de invitación, pero estoy más enfocado en los torneos del Grand Slam júnior, donde verdaderamente está mi objetivo. Estas competiciones ante profesionales siempre vienen bien para ganar experiencia y lo disfruto. Estaré en la fase previa del Conde de Godó y luego en un torneo del circuito júnior en Italia y en Roland Garros. Si viene algún Challenger o algún Future mejor, pero ya digo que ahora estoy más centrado en competir con los júnior», señaló este jugador que ha sumado 10 puntos ATP en los últimos días y ahora es el 597 del mundo.

Muchos comparan a Alcaraz con Nadal y el murciano tiene al balear como ídolo y referente, pero no le gustan las comparaciones ni ahora ni de cara al futuro. «Si algún día, a base de trabajar duro, llegase al número 1 no me gustaría que me comparasen con Rafa Nadal», manifestó, para añadir sobre su duelo de octavos que «ha sido un partidazo y lo di todo ante un gran jugador y frente al que luché de principio a fin. Me pudo faltar algo de experiencia y todavía debo aprender a gestionar mejor los nervios», concluyó.