Carlos Alcaraz Garfia se ha empeñado en batir uno tras otro récords de precocidad en el tenis profesional. Si hace un año más de un año, en el Murcia Club de Tenis, ganaba sus primeros puntos ATP en un torneo Futures donde llegó hasta los cuartos de final, ayer estableció otro al convertirse en el primer jugador de la generación de 2003 en ganar un encuentro del circuito Challenger, la segunda división del tenis profesional. Y lo hizo con solo 15 años de edad, los mismos que tenía Rafa Nadal cuando logró su primer éxito en un torneo de la misma categoría en Sevilla en 2001 y uno menos que Andy Murray en Manchester en 2003.

Solo veinticuatro horas después de conquistar en las pistas de la Academia JC Ferrero de Villena su primer título de Grado 1 del circuito ITF Júnior, una categoría donde compiten jugadores con hasta 18 años, Alcaraz se estrenaba en el Challenger que organiza el club de su entrenador con un triunfo en tres sets frente a otra de las grandes promesas del mundo, el italiano Jannik Sinner, al que superó en 1 hora y 50 minutos por 6-2, 3-6 y 6-3. El jugador de El Palmar, que también cuenta con Kiko Navarro y el preparador físico Álex Sánchez en su cuerpo técnico, no acusó el cansancio acumulado durante toda la semana anterior ni los problemas físicos que con anterioridad había sufrido en un pie.

Alcaraz, que este mismo año fue semifinalista en el ITF 15.000 de Palmanova y que ya se ha asegurado su presencia en los torneos júnior de Roland Garros y Wimbledon al subir hasta el puesto número 26 del ránking mundial júnior, tendrá hoy la oportunidad de seguir haciendo historia, aunque en esta ocasión se enfrentará a un tenista que ocupa el número 133 del mundo, el checo Lukas Rosol, con tres títulos ATP en su palmarés y que en 2012 saltó a la fama al eliminar en segunda ronda de Wimbledon a Rafa Nadal. El choque está programado para las tres de la tarde en la pista central de la academia alicantina.

«Tenía mucha confianza después de ganar el torneo júnior, pero este partido me ha dado mucha más», afirmó Alcaraz después de ganar a Sinner en un partido donde estuvo arropado por un buen grupo de aficionados de la Región que se desplazaron hasta Villena. Lejos de acusar la presión, el murciano agradeció «jugar con mi gente, que me anima», una situación que también vivirá la próxima semana en el Murcia Club de Tenis, donde también competirá.