Maribel Romero tiene por delante un vida profesional con muchas expectativas, es luchadora y apasionada, un ejemplo a seguir en todos los aspectos y no solo por sus logros en el mundo del golf.

¿Por qué empezó a jugar al golf?

Construyeron el campo de Torre Pacheco al lado del colegio al que yo iba y el Ayuntamiento, por iniciativa de su entonces alcalde, Pedro Jiménez, para fomentar el deporte, incluyó diferentes actividades deportivas entre las que estaba el golf, que me enganchó el golf desde el primer minuto cuando tenía ocho años.

¿Cómo es su relación con el resto de los gerentes?

Muy buena, es de respeto mutuo entre profesionales. Soy peleona, siempre he estado rodeada de chicos, y cuando empecé era la única niña del grupo, blanco fácil de las bromas del resto. Creo que esto me hizo ser más competitiva, sacar la garra para poder demostrar mi valía y forjar mi carácter. Por otra parte, me ha ayudado a ver a los hombres como compañeros, no como contrincantes. No me siento cohibida en una reunión o cualquier circunstancia en la que solo haya hombres, soy una más.

¿Ha sido muy difícil llegar a ser gerente de un campo de golf?

Creo que es importante que un gerente sepa jugar al golf, por lo que ser profesional me ha ayudado. Además de mis estudios de Relaciones Laborales y el Máster en Gestión Deportiva, estoy en continua formación. Por ejemplo, acabo de llegar de Málaga de unos cursos de Club Manager Spain específicos para gerentes de campos.

¿Qué consejo les daría a las chicas que están empezando y quieren dedicarse al golf?

Lo más importante es que se apasionen con lo que hacen, jugando, con la gestión, con los socios o como sea, pero que disfruten. Para mí esto es mucho más que un trabajo, porque me encanta lo que hago.

¿Qué proyectos de futuro tiene en mente?

La formación que estoy recibiendo a través de Club Manager Spain me está dando muchas ideas que quiero implantar. Dar un mejor servicio pasa por mejorar el trato al cliente y, por supuesto, mejorar la calidad del campo. Pero hay un objetivo que tengo en la cabeza desde hace tiempo y espero conseguirlo, y es que me gustaría que pasen todos los campeonatos nacionales de Pitch&Putt por nuestras instalaciones

¿Cómo ve el golf femenino en la Región?

Mejorando. En 2018 han aumentado en proporción las licencias de mujeres más que de hombres. Veo en los campos y en los torneos cada vez más damas. Aún queda mucho camino por recorrer, pero soy optimista al respecto.

¿Cómo es su día a día?

Solo el 10% de mi tiempo lo dedico a dar clases en la escuela de damas, el resto de mi trabajo gira en torno a la gestión íntegra del campo, solicitud de subvenciones, organización de torneos, administración de socios, y relaciones públicas, aunque mi presidente y la junta están siempre muy presente. Desde aquí llevamos también el Circuito Sénior de la Federación de Golf de la Región de Murcia. Para todo ello es fundamental la labor de mi equipo, sin ellos no podría desempeñar mi trabajo.

Hábleme de la escuela de damas de Golf Torre Pacheco.

Hay dos turnos y casi siempre se llenan. A partir de enero hemos modificado el sistema de trabajo, con clases grupales pero personalizadas. Cada alumna tiene unos objetivos que me han transmitido, y los trabajamos de manera individual en clase durante seis semanas, por lo que la evolución es mucho mayor y me permite juntar alumnas que están empezando con mujeres que ya saben jugar.

¿Es diferente dar clase a un hombre que a una mujer?

Cualquier persona es diferente, no solo hay que distinguir por género. Es cierto que a las mujeres les cuesta más trabajo mantener el brazo izquierdo recto en el swing, sobre todo si tienen mucho pecho, mientras que los hombres no tienen ese problema. También noto que la evolución de ellos es más rápida, pero normalmente es porque le pueden dedicar más tiempo a practicar. Salvo esas pequeñas diferencias, por lo demás es todo igual.