El 17 de octubre de 2018 nacía la Plataforma de Apoyo al Real Murcia. La PARMU, como sería bautizada después, llegó para quedarse en la vida del murcianismo. La noche del 4 de noviembre Víctor Gálvez dimitía y cinco de los integrantes del grupo que había hecho posible el SOS Real Murcia se ponían al frente de la entidad grana. Más de tres meses después y una ampliación de capital de por medio, la PARMU sigue trabajando dentro de las oficinas de Nueva Condomina, pero su nombre cada vez suena con menos fuerza, y es que desde la junta de accionistas del pasado 3 de febrero y de la creación de distintas áreas de dirección, los que mandan en el club grana trabajan bajo la etiqueta del KBusiness.

La primera vez que se escuchó esa palabra en los pasillos de Nueva Condomina fue el 13 de noviembre de 2018. El Real Murcia convocaba a casi doscientos empresarios para animarles a formar parte del club de empresas granas, informándoles de las distintas posibilidades, entre ellas la que consistía en participar en la ampliación de capital ya puesta en marcha. Emilio García y Francisco Martínez Rivas, presentados como integrantes de la comisión económica de la PARMU, eran los encargados de exponer el proyecto.

En dos meses y algo, el KBusiness pasó de ser un 'hashtag' de Twitter a convertirse en una Sociedad Limitada. El pasado 7 de febrero el Boletín Oficial del Registro Mercantil informaba del comienzo de operaciones de KBusinessRMU, SL, una empresa constituida el 29 de enero y cuyo objeto social es «la compraventa, adquisición, tenencia, y enajenación de valores mobiliarios y de participaciones sociales o acciones en el capital social de cualquier tipo de sociedades». El consejo de administración de esta empresa está formado por Emilio García -presidente-, Daniel Moreno -secretario-, Antonio Ruiz Pérez-Bermúdez, Francisco Cobacho, Francisco Martínez Rivas y Francisco Miró Gonzálvez.

Curiosamente, cuatro días después del inicio de la actividad de KBusinessRMU, uno de sus socios pasaba a formar parte del consejo de administración del Real Murcia. Francisco Miró era uno de los hombres que se incorporaban a un órgano de control que aumentaba de cinco a ocho miembros. Miró compartiría silla con Francisco Cobacho Illán, consejero desde finales de noviembre y también integrante de la mercantil creada el 29 de enero. Sin embargo ahí no acabaría la cosa. El 7 de febrero, el Real Murcia emitiría un comunicado oficial en su página web para informar de cómo quedaba constituida la directiva tras la junta de accionistas, así como de la creación de «siete áreas de dirección» que darían cobertura a toda la entidad.

Ese organigrama confirmaba que KBusinessRMU SL había llegado a Nueva Condomina para tomar el control operativo del Real Murcia. Mientras que Francisco Miró ganaba poder al convertirse en el consejero delegado del club, y Antonio Ruiz, otro de los socios de la mercantil, asumía el cargo de secretario de la entidad grana; cinco de las siete áreas de dirección pasaban a quedar bajo el dominio de consejeros de la mencionada sociedad.

Emilio García, presidente de KBusinessRMU, es el responsable del área Estratégica; Paco Martínez Rivas se encarga del sector Negocios; Daniel Moreno, de Finanzas; Antonio Ruiz, del área Jurídica; y Francisco Cobacho, de Operaciones y Recursos Humanos. Solo dos sectores quedan fuera de sus manos, el de comunicación, donde Francisco Tornel no le quedaba otra que poner a Quique Baeza -próximamente también consejero del club- y Juanma Valero, encargado del departamento de fútbol pese a la presencia de Pedro Cordero como director deportivo.

Aunque en la página web del Real Murcia se habla de «siete áreas», en la lista que se incluye a continuación hay una octava, la Institucional y Social, sin embargo esta, en la que aparecen Francisco Tornel, José María Almela, Gabriel Torregrosa -ya dimitido- y Francisco Moreno, no es considerada un comité de dirección, por lo que no tiene ningún poder ejecutivo.

Apoyándose en el capital social de las empresas que invirtieron su dinero en la ampliación de capital, el KBusiness ha pasado a tomar el mando de operaciones en las oficinas de Nueva Condomina, incluso José María Almela ya explicaba hace una semana en una entrevista radiofónica la existencia de un consejo dentro del propio consejo de administración.

Sin tener una silla en el órgano de control, Emilio García, quien en la junta de accionistas tomaba la palabra para explicar los detalles de la gestión económica de la PARMU desde su llegada al club en noviembre; Paco Martínez, Daniel Moreno y Antonio Ruiz tienen el mismo o más poder de decisión que si estuvieran dentro de la directiva. Moreno, cuyo hermano fue administrador concursal del Real Murcia -José María Moreno-, incluso se sentaba el pasado viernes en la mesa de la sala de prensa de Nueva Condomina pese a que, a diferencia del resto, no ocupa un cargo de consejero.

En esa intervención pública, a la que la mayoría de los miembros de la PARMU no asistieron pese a las presiones recibidas por parte de Tornel y sus hombres de confianza, el que asumió todo el protagonismo, incluso por encima del máximo accionista, fue Francisco Miró, que es el representante del KBussines en el consejo. El economista también fue la cabeza visible de la reunión que se celebraba un día antes en los despachos del estadio grana, en la que no estuvo el notario murciano pese a ser vicepresidente y que acababa con la dimisión de Gabriel Torregrosa por presiones del resto de sus compañeros.