La realidad económica en la que actualmente se encuentra el Real Murcia ha llevado a los actuales dirigentes del club a recortar gastos para poder asegurar la viabilidad de la entidad. El conjunto grana ha aligerado su plantilla en el pasado mercado invernal con ocho jugadores que se han marchado, futbolistas que se han rebajado el sueldo y tan solo tres incorporaciones. La idea de la PARMU, desde que cogió las riendas del club y entró en el Consejo tras la marcha de Víctor Gálvez, era la de elaborar un proyecto más austero en el que la cantera contase con mayor protagonismo. Sin embargo, a día de hoy, las bases del equipo murciano están al final de la lista de prioridades. Y es que tanto los técnicos como empleados de las categorías inferiores tan solo han cobrado una nómina en los últimos seis meses.

Una situación que ha provocado el enfado y malestar en los entrenadores y empleados de las bases, según ha podido conocer esta Redacción, quienes incluso han barajado en los últimos días la posibilidad de interrumpir los entrenamientos de sus respectivas categorías si esto se mantiene. La inyección de dinero en la última ampliación de capital ha pasado de largo por las categorías inferiores del Real Murcia, ya que tan solo han recibido el pago de un mes en lo que llevamos de temporada gracias a la aportación de José Carrilero.

El exdirector de cantera, quien abandonó el club el pasado mes de septiembre, aportó unos 12.000 euros en dicha ampliación de capital con la única condición de que fuesen destinados a los gastos de las categorías inferiores. Así pues, esa ha sido la única entrada de dinero para hacer frente a los gastos de los 30 equipos con los que cuentan la parcela de formación del Real Murcia junto al División de Honor y el Real Murcia Imperial. En este caso, estos dos últimos, han recibido dos mensualidades.

Representantes de las bases del conjunto grana se han reunido recientemente con los dirigentes de la Nueva Condomina y les han prometido que a finales de febrero recibirán el pago de dos nóminas, según ha podido saber esta Redacción. Además, a partir de marzo, irán cobrando mes a mes aunque no será hasta septiembre cuando se abonen las cantidades atrasadas hasta la fecha. Algo que ha creado cierto escepticismo en las bases del Real Murcia y no descartan tomar medidas, como parar los entrenamientos, si no se cumple con lo pactado en las últimas horas.