Después de haber defendido a capa y espada durante quince días que confiaba en los dirigentes del Real Murcia para reforzar la plantilla, la realidad es que Manolo Herrero se ha encontrado con ocho bajas en el mercado de invierno y solo tres incorporaciones, una maniobra del club que ha llevado al preparador de Andújar ha decir públicamente que «lógicamente nos hemos debilitado». Todo el mundo esperaba hasta el día 31 que Pedro Cordero, el director deportivo grana, se guardaba alguna sorpresa inesperada debido a su experiencia y sus contactos, pero lo cierto es que las limitaciones económicas que ha marcado el nuevo consejo de administración han provocado que el nuevo secretario técnico apenas haya podido firmar a tres jugadores que incluso debutaron el pasado domingo pero que siguen dejando una plantilla excesivamente corta.

«Me esperaba una plantilla más corta que en verano, pero no tanto», explicó un Manolo Herrero al que también se le nota en la cara la extraña situación de coger un equipo de campanillas confeccionado para ascender a Segunda y verse ahora mismo con menos recursos, pero con la misma exigencia por parte de los aficionados. La marcha que más dolor ha provocado en todos los sentidos es la de Dani Aquino, máximo goleador del equipo y que ha hecho resentirse un poco más la faceta goleadora del equipo. Además del canterano, que aunque se haya marchado cedido es casi imposible que vuelva a vestir la camiseta del Murcia, Manolo Herrero ha visto cómo se han despedido otros siete jugadores. Los extremos Alfaro y Héber Pena fueron los primeros en salir, a los que le siguieron también el central Dani Pérez, el medio Álex Corredera, el argentino Compagnucci, el lateral Migue Leal y el también extremo Julio Delgado, que se marchó de la entidad el último día del mercado de fichajes a pesar de no ser uno de los que más cobraba.

Sin embargo, Manolo Herrero tiene una promesa que le han hecho tanto el presidente, José María Almela, como el director deportivo, Pedro Cordero, quienes han asegurado públicamente que el club va a tratar de firmar, como mínimo, un defensa y un delantero que se encuentren en el paro, el único mercado en el que puede moverse actualmente la centenaria entidad tras haberse cerrado el plazo con solo tres caras nuevas.

El lateral Parras, cedido por Las Palmas, el centrocampista Miguel Díaz y el atacante peruano Jeisson Martínez son los tres jugadores nuevos que tiene Manolo Herrero en una plantilla tan corta que el pasado domingo en Huelva tuvo que disponer como titulares a los tres últimos en aterrizar en Nueva Condomina. La inestabilidad del club, las malas referencias de algunos de los que se han ido y las limitaciones económicas no han dejado que Cordero pudiera realizar más cambios en la primera plantilla, aunque existe confianza en que los dos jugadores que lleguen antes o después sirvan para darle un empujón al equipo para que vuelva a mirar hacia arriba pensando en el play off de ascenso a Segunda.

Son muchos los que critican a Herrero por tener un discurso moderado y por no sacar los pies del tiesto, pero la realidad es que el técnico de Andújar ha mantenido el mismo discurso desde que arrancó la temporada y ahora debe mantenerlo asumiendo que ha perdido más potencial del que esperaba.

Pendientes de Chumbi

Pendientes de ChumbiAyer estaba previsto que se conociera el alcance de la lesión del delantero Chumbi, quien se retiró el sábado del entrenamiento con malas sensaciones en una rodilla. Aunque desde el club aseguraron el propio sábado que parece que no se trata de una recaída de su grave lesión de rodilla, lo cierto es que todo el murcianismo está a la espera de un parte médico que confirme el susto o una inesperada desgracia. El domingo para visitar al Ibiza habrá que ver qué plan tiene un Manolo Herrero al que ahora mismo no le queda más remedio que tirar de optimismo o tirar la toalla, algo a lo que se resiste el jienense.