«¿Tiene Tornel un acuerdo con los Gálvez para no denunciarlos? ¿Están dispuestos los consejeros a responder con su patrimonio? ¿Por qué no se cancela la deuda que tiene Gabriel Torregrosa?», con estas preguntas salió molesto el empresario mexicano Mauricio García de la Vega, quien a pesar de estar acreditado como máximo accionista del Murcia tanto por el Tribunal de Arbitraje Deportivo como por el Consejo Superior de Deportes sigue sin poder accerder a las reuniones de la centenaria entidad porque los actuales responsables han decidido vetarle la entrada prácticamente a cualquier acto del club.

«Se trata de una chapuza legal que han hecho para hacerse con el control del club, pero yo soy el propietario reconocido por los máximos estatutos. El propietario soy yo, pero sí he hablado con Raúl Moro para darle solución a esta situación que tiene atrapado al club», explicó.

Mauricio García de la Vega lleva ya mucho tiempo reclamando lo que los organismos deportivos le acreditan, que es el máximo accionista del Murcia, aunque el hecho de que la actual directiva haya accedido al control del Murcia tras un acuerdo con Víctor Gálvez deja en el aire muchas cuestiones trascendentales. «Es evidente que al nuevo consejo le gustan las sillas y las cámaras, aunque el propietario soy yo y voy a hacer todo lo posible por darle una solución a este asunto», explicó el agente de jugadores nortemaricano, quien sigue defendiendo la propiedad del club, aunque cada día le ponen más trabas para demostrar su credibilidad.

«Han hablado el TAS y el Consejo Superior de Deportes, pero los dirigientes del Murcia siguen sin hacerles caso. El problema real es que se denuncie e investigue la gestión de Víctor Gálvez, aunque yo tengo un laudo que deja bien claro quién es el máximo accionista del Murcia», explicó el latinoamericano, al mismo tiempo que matizó que «los actuales dirigentes ignoran la verdadera realidad del Murcia y por eso seguramente esta junta será impugnada». E. f. g.