El FC Cartagena no pudo alcanzar la séptima victoria consecutiva porque se encontró en su camino un muro llamado Recreativo de Huelva que se lo impidió. El equipo albinegro dominó y propuso, pero el casi impenetrable sistema defensivo que decidió poner sobre el campo José María Salmerón hacía imposible alcanzar con cierta claridad la portería de Marc Martínez.

El empate sin goles supone una piedra en el camino de las aspiraciones de este Cartagena para acabar la temporada en primera posición, aunque nunca tiró la toalla ni hipotecó su modelo de juego a pesar de los obstáculos que se encontró en esta oportunidad en el camino.

Acabó metiendo al Recreativo de Huelva atrás. El preparador del equipo onubense apostó por un sistema con una línea de cinco jugadores y otra de cuatro con una separación entre ellas de apenas diez metros. La zaga jugaba adelantada y estrangulaba cualquier posibilidad de combinación de los locales. Es por eso que futbolistas con mucha capacidad de asociación como Julio Gracia, Elady, Santi Jara o Aketxe se estrellaban una y otra vez contra la pared del Recreativo.

Apretaban al jugador con el balón y fijaban al ataque, lo que mostraba un partido con pocas ocasiones de gol, apenas llegada al área y, como consecuencia, imprecisiones en los pases o las transiciones.

El entrenador decidió que Moyita entraría en esta oportunidad en la ronda de cambios y debería aguardar su oportunidad desde el banquillo. Por contra, regresaron al once Antonio López, debido a la lesión de Moisés; Jesús Álvaro, recuperado tras tres semanas de baja y Santi Jara, que la última jornada no estuvo de inicio.

El bloque entrenado por Salmerón buscaba el robo de balón para encontrar las espaldas de los centrales cartageneristas. Ródenas trataba una y otra vez de caer a banda para superar en carrera a Sergio Ayala. No obstante, el defensor cartagenerista estuvo siempre atento y evitó cualquier susto en el área de Joao Costa.

El viento suponía en la primera parte un contratiempo para los albinegros, que tenían que jugar en contra del mismo, aunque tampoco se aprovechó el Recreativo de esta circunstancia.

Cuando no se había cumplido el cuarto de hora Aketxe tuvo en sus botas la mejor oportunidad del partido para hacer el primer gol. Un defensor saca un balón parado por fuera de juego y lo golpea a su portero tan flojo que el atacante vasco se lo encuentra como caído del cielo.

Elige mal. Ve al cancerbero adelantado y decide elevarlo, pero su lanzamiento se va alto. La otra opción era encarar a la carrera, pero la decisión ya estaba tomada y nada podía cambiarla.

El nueve del Cartagena pudo ser objeto de penalti tres minutos más tarde, tras ser arrollado por un defensa cuando le tenía la posición ganada y el balón en los pies, pero el colegiado decidió no castigar la jugada.

El rival andaluz apenas ofrecía algo interesante de medio campo hacia arriba, aunque a diez minutos para el descanso pudo hacer el 0-1 con un testarazo de Iván González a saque de esquina, que se marchó alto. Luego fue Iago López desde la frontal del área el que lo intentó con un golpe seco que mandó fuera Joao. Con esas dos ocasiones se acabó cualquier aportación ofensiva del Recreativo en este partido.

En la segunda parte el Cartagena salió más dominador, más rápido con el balón y con la firme voluntad de buscar el gol. Sin embargo, el oponente no varió ni un ápice su sistema defensivo, lo que supuso una enorme losa que levantar para los albinegros.

Moyita saltó al campo en el minuto 63 por un Santi Jara que había pasado más desapercibido que nunca.

Una jugada con el portero Marc Martínez como protagonista encendió al público y animó al equipo local. El cancerbero cayó al suelo y se retorcía de dolor tras una discusión con Aketxe. El público le recriminó lo que consideró una actuación desproporcionada y el portero se encaró con los aficionados.

El Cartagena apretó los dientes para aprovecharse de esa sensación de animosidad que había en el ambiente, para poner contra las cuerdas al Recreativo. Elady lo intentó con un remate dentro del área que sacó un defensor y en el 72 encaró al portero tras una triangulación con Jesús Álvaro. El guardameta del Recre sacó con los pies el balón, quizá en la mejor ocasión de la segunda parte para los cartageneristas.

Luego fue Fito Miranda quien en el minuto 83 lo intentó con un disparo desde lejos y aunque su intención fue buena, erró en el chut, que se marchó demasiado alto.

El Cartagena acabó el partido sometiendo a un rival que tenía claro que atrincherarse era la mejor manera de llevarse algo interesante en casa del líder. Eso es lo que hizo el bloque andaluz. Nadar y guardar la ropa. Había trabajado a la perfección defensivamente como para tirar por la borda el trabajo en los instantes finales.

La afición premió con un aplauso el esfuerzo de los suyos, incapaces en esta oportunidad de hacer un gol. La última vez que dejaron de marcar fue hace siete jornadas, frente a El Ejido, aunque al menos en esta oportunidad se llevan un punto.

Este próximo domingo se disputa un espectacular duelo entre el primero y el segundo. El liderato se pondrá en juego en La Condomina.