El UCAM Murcia inicia esta tarde (20.30 horas, Movistar) en el Palacio de los Deportes la segunda vuelta de la Liga Endesa. Y lo hace sumido en una crisis de seis jornadas sin ganar que contrasta con su brillante trayectoria en la Champions League, donde a tres jornadas del final de la fase de grupos ya aseguró el primer puesto de la clasificación. El equipo y su entrenador, Javi Juárez, están urgencias, cuestionado. Otra derrota ocasionaría medidas más drásticas de las tomadas hasta el momento por la entidad, que ya reforzó el plantel con la llegada de Dino Radoncic y suplió la 'fuga' de Marcos Delía con la llegada de Mitrovic, quien está convenciendo.

Tras entrar en puestos de descenso con la derrota ante el Herbalife Gran Canaria en un partido donde llegó a ganar por 22 puntos, los murcianistas se reencuentran hoy con Ibon Navarro, el entrenador que llevó al equipo el curso pasado hasta el tercer puesto de la Champions. El MoraBanc Andorra, que llega con la baja del alero David Jelinek y la duda del base Andrew Albicy, está en su mejor momento de la temporada. Esta semana ha sellado su clasificación para los cuartos de final de la EuroCup y ha ganado tres de los últimos cuatro encuentros de la Liga Endesa. Un rival en racha en el momento más crítico para un equipo en urgencias.

En el banquillo rival estará un entrenador que conoce bien a parte de la plantilla del UCAM, Ibon Navarro. «En Murcia he dejado muchos amigos y cariño también por muchos jugadores que tuve la temporada pasada donde llegamos bastante lejos sobre todo en Europa. Sé lo que hay y seremos el equipo enemigo número 1 cuando empiece el partido.

Esto es deporte de alta competición y todo el mundo quiere ganar», comentó ayer el preparador vasco, quien vaticinó «un partido con tensión y nos tendremos que superar en el despliegue físico, ya que el UCAM Murcia tiene como su mayor virtud el poder físico que es de un equipo de Euroliga. La pelea en el rebote y controlar su juego abierto será una de las claves, afirmó. Javi Juárez, por su parte, coincidió en el análisis: «Será un partido muy físico en el que la mayor lucha va a estar en el rebote y en las transiciones. Ellos tienen un muy buena plantilla y, además, está jugando muy bien. Debemos controlar el rebote ofensivo para tener opciones», aseguró.

Los universitarios, que el martes tendrán otro compromiso en casa, en ese caso de Champions, tienen la oportunidad de recuperar la calma y rebajar el ambiente crispado que se respira en muchos sectores de la grada. Desde el pasado 16 de diciembre, el UCAM no conoce el triunfo en el Palacio, perdiendo los compromisos que disputó de forma consecutiva contra el Divina Seguros Joventut, Movistar Estudiantes e Iberostar Tenerife. En pooco más de un mes ha pasado de luchar por la Copa del Rey a estar en puesto de descenso.