ElPozo quedó eliminado de la Copa del Rey tras claudicar contra el Barça en la tanda de penaltis. Hasta 24 lanzamientos, es decir, el total de los jugadores que conforman ambas plantillas, tuvieron su oportunidad de sellar la clasificación para los suyos y todo acabó con un lanzamiento de Fede que detuvo Juanjo y que puso fin a la participación de los de Giustozzi en su primera competición eliminatoria.

El partido arrancó con el Barça quedándose con el balón, tirando de posesiones largas y una rápida circulación de balón que casi siempre terminaba en los pies de Ferrao, quien capitaliza el ataque blaugrana. ElPozo, por su parte, era más directo pues, antes de recuperar la pelota, ya estaba pensando en la forma de atacar la meta defendida por el ciezano Juanjo. Con el paso de los minutos, las llegadas de los locales se convirtieron en algo habitual y Fernando, Matteus y Xuxa probaron los reflejos del meta visitante aunque sin fortuna. Los de Andreu Plaza, que habían saltado a la pista del Palacio muy activos, comenzaron a ceder terreno aunque disfrutaron de alguna ocasión con mucho peligro como un lanzamiento de Sergio Lozano que pegó en la parte externa del palo.

Al paso por el ecuador del primer tiempo, las fuerzas ya se habían igualado. Era lo esperado. No obstante, aunque la posesión estaba equilibrada, las ocasiones era de color local. Y en eso que ElPozo estaba disfrutando de sus mejores momentos cuando Ferrao hizo el primero del encuentro. Poco o nada le hace falta al pívot brasileño para desarmar al contrincante.

La polémica, también presente de forma habitual en estos encuentros, llegó con un gol anulado a ElPozo tras un saque de banda de Xuxa que pareció rozar Fer Drasler pero que los árbitros invalidaron al entender que el balón había entrado de forma directa.

Y de ese posible 1-1 se pasó a un 0-2 con un tanto de Sergio Lozano. El golpe fue seco, duro, directo a la mandíbula. Uno de esos que dejan a un equipo deambulando sobre la pista sin saber como es posible que, haciéndolo bien y apostando a ganar, se encontrase tan penalizado. Pero ElPozo reaccionó, apretó los dientes y disfrutó de varias ocasiones consecutivas que no llegaron a fructificar por el buen hacer de Juanjo, quien detuvo todo lo que tomó dirección a portería. Y ya casi al final, cuando los jugadores estaban a punto de tomar el túnel de vestuarios, los de Giustozzi encontraron el gol con un doble penalti transformado por Andresito que dejó la esperanza de la remontada flotando en el ambiente de un Palacio que muy cerca estuvo del lleno.

El segundo acto comenzó con un gol de Xuxa antes de cumplirse el primer minuto. Era la reacción perfecta, ese tanto que lo iguala todo antes de que el que va por delante tranquilice el choque y que deja al que ha empatado con una inercia ganadora, creyendo en sí mismo. Así lo transmitieron los pupilos de Giustozzi, que persiguieron por toda la pista a los jugadores del Barça cuando no tenían el balón y que, cuando se hacían con el esférico, lo movían con rapidez para tratar de ponerse al mando del encuentro lo antes posible.

El Barça, intuyendo el camino que al que lo iba a conducir ElPozo, jugó también a realizar ataques rápidos con finalizaciones raudas que muy cerca estuvieron de suponer u nuevo gol a su favor. Y la misma tónica siguieron los de la capital del Segura, convirtiendo el choque en un terreno donde los disparos iban en todas las direcciones.

Cuando comenzó a visualizarse la recta final del partido, ElPozo comenzó a ganar terreno. Aunque el Barça seguía contando con ocasiones que llevaban veneno, era la escuadra murciana la que más tiempo pisaba el área contraria. El marcador, anclado en el empate, hacía que la tensión aumentase hasta hacerse algo material. Restando menos de dos minutos para el final, los decibelios comenzaron a aumentar dentro del Palacio. Cada jugada del Barça era silbada y los de Giustozzi, que pedían el apoyo de la afición, contaban con su presencia como un jugador más. Plaza sacó a Dyego de portero jugador a menos de un minuto para el final para lograr la victoria en el último suspiro pero la defensa local aguantó y el partido cumplió su tiempo reglamentario con empate. Llegaba la prórroga.

Los locales, con cinco faltas, jugaban con fuego. Hubo un par de tímidos ataques por parte de ambos equipos que no llegaron a ningún puerto. Los tres minutos de la primera parte del tiempo extra se cumplieron sin que el marcador hiciese el amago de moverse y se afrontaron los últimos noventa segundos de un encuentro que tuvo de todo. ElPozo trató de irse a vivir al campo del Barça y Fernando tuvo una ocasión clara para hacer adelantado a los suyos pero ahí estaba Juanjo. Luego tendría otra oportunidad el Barça, en las botas de Adolfo, que paró los corazones, pero no habría goles y la suerte se jugaría a los penaltis.

En la lotería que suponen las penas máximas hubo de todo. Para empezar, lanzaron todos los jugadores de ambos equipos para hacer un total de 24 penaltis. Hubo cuatro fallos consecutivos en los que ElPozo gozó de dos ocasiones para clasificarse y el partido se cerró con la parada de Juanjo a Fede, quien era ya el último jugador que quedaba, sumando ambas plantillas, que no había tirado. Nadar para morir, con muy mala fortuna, en la orilla. Así fue la primera competición en la que ElPozo de Giustozzi se ha quedado fuera.