El delantero marroquí Hicham Khaloua, quien lleva una semana entrenando en San Pedro esperando a que el Real Murcia solucione los problemas de las denuncias de jugadores y exjugadores ante la AFE para firmar su contrato, se ha cansado literalmente de esperar a la entidad grana y hace poco que ha dado su OK para incorporarse a las filas del conjunto universitario que dirige Pedro Munitis. Un UCAM que marcha segundo en la clasificación general pisándole los talones al líder Cartagena.

Según ha podido saber este diario, a finales de la semana pasada fue el propio entorno del exjugador del Castellón, cedido por el Almería, el que contactó con la secretaría técnica que dirige Pedro Reverte para ofrecer los servicios de este futbolista. En principio el protagonista de todo venía con intención de vestirse de grana para un proyecto deportivo que sigue siendo una incógnita con siete bajas en el mercado de invierno y los derechos bloqueados para no poder fichar, pero al final se va a convertir en el refuerzo de un UCAM que ha comenzado a meter el miedo en el cuerpo entre sus rivales gracias a sus buenos resultados, sus buenos partidos y su eficacia.

Se trata de un contratiempo para la secretaría técnica grana que dirige Pedro Cordero, porque Hicham era un futbolista que convencía tanto al propio Cordero como a Manolo Herrero, quien sigue viendo que el equipo se le puede quedar muy corto para poder terminar la temporada luchando por lo que sueña la afición. Quizás esta maniobra de última hora y ante la escasez y la tremenda demanda de delanteros en este mercado de enero tampoco sería de extrañar que Pablo Aguilera pudiera tener una oportunidad, salvo que tampoco puede ser inscrito por una entidad que hace ocho días explicó que su idea era que, como mucho, a principios de esta semana se hubieran desbloqueado los derechos federativos para poder fichar y que en estos momentos sigue cogida de pies y manos porque sigue sin autorización para fichar. El mercado sigue y todos los días se firman jugadores. Cada día que pase el Murcia tendrá que terminar conformándose con jugadores distintos a los que pensaba incorporar Pedro Cordero.