Toni Hernández, quien aterrizó en Nueva Condomina de la mano de la familia Gálvez para asumir las tareas de director general y deportivo de la centenaria entidad, se ha terminado desenmascarando como el mejor aliado del eterno rival y actual líder del Grupo IV de Segunda B, un Cartagena en el que Elady Zorrilla y Santi Jara, jugadores que fueron despedidos por el valenciano en verano, se han convertido en los actuales 'artilleros' de un conjunto albinegro que va como un tiro. Si las decisiones deportivas de Toni Hernández han terminado condenando al equipo de este año casi a la autodestrucción con unos salarios fuera de lo normal en esta categoría, el hombre que liquidó al Huracán Valencia todavía debe de asumir la obligación moral de una sombra que va a perseguirle allá donde vaya.

El 26 de junio, Toni deja marcharse gratis a Elady Zorrilla cuando en enero había tenido ofertas en firme tanto del Córdoba como del Mallorca. El atacante de Jaén acumula ya este curso nueve tantos que se han traducido en puntos muy importantes para el equipo de Munúa. Dos días después, el 28 de junio, el también representante de Hummel tampoco tuvo problemas en abrirle la puerta de salida a Santi Jara mientras en el Cartagena se frotaban las manos esperando los descartes del también exdirector general grana. Pues el manchego Santi Jara acumula en el ecuador del campeonato otros seis goles, por lo que entre ambos, con quince tantos, casi alcanzan a un Murcia que lleva 20 goles en 21 jornadas. En cualquier caso, como los aciertos y los errores a la hora de los fichajes son siempre subjetivos dependiendo de quién los interprete, la aunténtica realidad es que también hay otra sombra sobre Toni Hernández, mucho más alargada e importante que la que tiene por lo bueno o malo de su política de fichajes.

El 12 de junio del pasado año se puso en marcha la campaña de socios y prácticamente nadie denunció que no se podía pagar a través de la tarjeta de crédito. Explicaban desde el club, de manera autoritaria, que para retirar los carnés solo se podía hacer con dinero en metálico. El 20 de septiembre, apenas cuatro meses después, este periódico informó y puso en conocimiento de los aficionados que los ingresos por publicidad y márketing no estaban entrando directamente a las arcas de Nueva Condomina, ya que estaban siendo cedidos a Fútbol Puro Consulting SL, una empresa independiente del club, con sede en Valencia y de la que Toni Hernández era el apoderado, al menos, en ese momento.

El actual consejo se comprometió nada más llegar a investigar la gestión de los anteriores dirigentes, pero cada día que pasa se hace más patente la sensación de que no hay mucho interés en el nuevo órgano de gobierno grana para sacar a la luz toda la verdad sobre la sangría que sufrió la maltrecha cuenta corriente del club con la familia Gálvez y Toni Hernández al frente y de la que los socios siguen sin tener ninguna información nueva al respecto, al margen de las que han conocido a través de las diferentes informaciones.

Toni Hernández, muy activo en las redes sociales, dejó de escribir en Twitter apenas fue despedido el 11 de noviembre como trabajador de la entidad y desde hace unos días tiene su cuenta bloqueada para aceptar solo a los que decida el valenciano. En cualquier caso, han sido muchos los aficionados que han seguido insistiendo por su cuenta a través de esta red social durante todo este tiempo y la actitud del valenciano ha sido siempre la misma, no responder y bloquear a los que le han dicho lo que no le gusta escuchar. Toni llegó a mantener conversaciones privadas con seguidores a través de las redes para insistir en que solo era un trabajador más y que también lo estaba pasando mal, pero de Toni nada más se supo tras el día en el que un aficionado le recriminó su gestión delante de más seguidores y el valenciano perdió las formas en una situación en la que los protagonistas casi llegan a las manos.

Aunque Hernández forma parte del pasado más triste de la entidad, sus decisiones siguen siendo responsables en gran medida de la situación actual del Murcia. Por eso muchos aficionados no están por la labor de olvidar lo sucedido y mantienen la esperanza de que, como prometió el consejo que preside José María Almela, se tomen medidas legales, con papeles en la mano, que terminen demostrando con puntos y comas hasta qué punto cruzaron la línea roja Toni y la familia Gálvez.