El Real Murcia sumó otro punto y otra jornada sin perder y sigue donde estaba, a tres puntos de los puestos de ascenso. Un empate que se puede considerar simplemente bueno, pero que no debe ocultar que no fue un gran resultado. Al Murcia, sin jugadores para completar la convocatoria tras la salida de siete futbolistas y la imposibilidad de fichar por el bloqueo de las denuncias ante la AFE, le faltó ambición y capacidad de definición en un partido en el que fue de menos a más y en el que el Villanovense disfrutó de las mejores oportunidades. Sólo el sobresaliente encuentro de Mackay evitó la derrota del equipo de Manolo Herrero.

Comenzó con susto el partido cuando a los tres minutos se adelantaba el Villanovense, gol sin embargo efímero, ya que sería anulado por fuera de juego. Pero fue algo más que un susto, fue un aviso de lo que le esperaba a los de Herrero cuando Mackay tenía que lucirse a disparo de Raillo.

Dominaba el equipo serón y sufría el Murcia, encerrado en su campo y con una muy moderada iniciativa para construir juego. Tuvieron que pasar quince minutos para que el equipo murciano nivelara la contienda. Pero de nuevo el portero del Murcia adquirió protagonismo al neutralizar otro peligroso lanzamiento, ésta vez a cargo de Braim.

El Villanovense había dado ya dos toques de atención mientras la ofensiva del Murcia se mantenía inédita. Chumbi y Manel intentaban encontrar posiciones de ataque pero los granas no combinaban con fluidez y su fútbol no inquietaba al equipo extremeño.

Una acción individual de Josema no encontró rematador en la mejor acción ofensiva de los de Herrero.

El Villanovense llegaba menos al área murciana pero lo hacía con sentido y de nuevo Raillo se construía una ocasión de gol que en ésta ocasión la defensa grana, muy atenta, conseguía desbaratar. Con todo, el tramo final de este primer tiempo resultó bastante igualado, si bien el Murcia seguía mostrándose previsible y poco incisivo en su juego de ataque. Sólo una acción aislada de Manel en los últimos minutos, que anularía el árbitro por falta, fue la única llegada de los murcianos, que tuvieron muchos problemas para superar la presión de un Villanovense que le concedió muy pocos espacios llegándose al descanso con el empate inicial.

Tras el paso por vestuarios, pareció salir con otro talante el Real Murcia, que a los cuatro minutos generaba su primera oportunidad con un disparo de Chumbi a la media vuelta que se marchó fuera. La acción fue una declaración de intenciones, la de un Murcia que cambiaba el guión y buscaba el área del Villanovense con más determinación. Así una jugada entre Julio Delgado y Manel pudo de manifiesto de nuevo las intenciones del Murcia. El remate del delantero saldría por encima del travesaño.

El Villanovense, sin embargo, no aceptaba la situación y se iba hacia arriba con acciones que obligaban al Murcia a protegerse. Los de Manolo Herrero mantenían sus precauciones en la zona de atrás sin hacer concesiones porque el equipo extremeño tenía argumentos para hacer daño. Y en todo caso siempre estaba Mackay, otra vez impecable para anticiparse a un centro de Poley y para detener un disparo de Braim.

De nuevo el Villanovense había conseguido ganar más protagonismo ante un Murcia que de nuevo se mostraba espeso y con pocas ideas, de ahí que Herrero buscara la primera solución en el banquillo dando entrada a Armando por un desdibujado Chumbi. Entraría Bernal poco después para agitar el equipo en la recta final del partido.

Los de Herrero acentuaron su ambición para ir a por el partido y se estiraron con más convicción pese a que la defensa del Villanovense se mostraba muy firme. Un disparo de Josema lo detuvo el portero local, lo intentaba el Murcia con disparos desde fuera del área y colgando balones al área, pero le faltaba precisión en el último pase. Manel probó también con otro remate que se iba desviado. No conseguía marcar el Murcia, pero conseguía sin embargo salir indemne de los ataques del Villanovense que se topaban siempre con un infalible Mackay, de nuevo providencial para detener un lanzamiento de Montero que llevaba dirección a gol.

Se llegó al añadido con prisas, ansiedad y fútbol directo, con las postreras ocasiones, la del Murcia a cargo de Charlie Dean, a la salida de un córner y con un remate de Raillo que una vez más atrapó Mackay. El Murcia no conseguía marcar pero por lo menos también impidió que lo hiciera el Villanovense.