ElPozo sumó su segundo empate consecutivo (3-3) tras el duelo ante el Valdepeñas en un choque loco, con infinidad de oportunidades para ambos equipos, y donde pudo ver como el conjunto local, penúltimo clasificado, deshacía su renta de dos goles para empatarle a diez segundos del final. Con las tablas obtenidas, los de Giustozzi se alejan de un liderato que compartían con el Barça y se quedan a dos puntos de un cuadro catalán al que se medirán el próximo miércoles en el Palacio en el partido correspondiente a cuartos de final de la Copa del Rey.

El primer tiempo del duelo acabó siendo menos de lo que prometió en sus compases iniciales, donde se vivieron infinidad de oportunidades de gol y donde solo Fer Drasler logró derribar el muro que edificó David Ramos, técnico local, para medirse a uno de los conjuntos con más pólvora del campeonato. ElPozo, que arrancó el primer acto protagonizando un monólogo ofensivo apoyado en multitud de oportunidades que no fructificaron por la mala puntería o el buen hacer del meta del Valdepeñas, no lograría encontrar un mayor premio a sus esfuerzos y se marcharía a vestuarios con solo un tanto de ventaja dejando el duelo a su favor pero muy cercano a un equilibrio peligroso. Y es que el cuadro local, que al principio se vio superado por el caudal ofensivo mostrado por los pupilos de Giustozzi y los recursos que albergan estos jugadores en sus piernas, también demostró que tenía veneno y puso en serios aprietos a un Fede que ayer gozó de la titularidad bajo palos.

El partido había tenido picos de intensidad en sus primeros veinte minutos, un lanzamiento al travesaño de Matteus, el debut oficial de Felipe Valerio y cierta alternancia en el dominio del mismo aunque fuese la escuadra murciana la que más había tenido el balón y la protagonista de las ocasiones. También se había abierto ofreciendo a ambos equipos un capítulo de ocasiones por escribir y donde solo Fer Drasler pudo inscribir su nombre. Y así, con cierto sabor agridulce por no haber completado la tarea encomendada, ElPozo cerró el primer tiempo recibiendo una clara ocasión del conjunto local y sin esperar lo que acontecería al inicio del segundo acto.

La segunda parte arrancó con sorpresa pues Manu García, hermano del Álex García que milita en las filas del conjunto de la capital del Segura, llevó la igualdad al marcador antes de que se cumpliese el primer minuto. El empate, sorprendente, condujo el encuentro a la locura. Era el cauce natural al que está abocado el partido por lo mostrado anteriormente. El Valdepeñas creyó que podía llevarse el duelo, confió en sus recursos y alargó el campo para intentar dejar sin aliento a los pupilos de Giustozzi. Por su parte, ElPozo comenzó a hacer daño con diagonales, dejó la calma para otro momento y, con la paciencia que lo caracteriza ya olvidada, se lanzó sin miedo hacia la portería defendida por Coronas como si no hubiera un mañana. Las numerosas ocasiones de la escuadra murciana, que más que claras fueron cristalinas, acabaron con un gol de Darío Gil que pareció devolver algo de normalidad a un choque donde las revoluciones iban disparadas.

A diez minutos para la conclusión, las pulsaciones se calmaron en el banquillo de ElPozo al conseguir Pito el tercer gol tras aprovechar un fallo en la salida de balón del Valdepeñas. Todo pareció volver a la normalidad al visualizar un escenario que obedecía a lo que dictaba la lógica: ElPozo ganaba con cierta ventaja al penúltimo clasificado. Sin embargo, el Valdepeñas no claudicó y logró recortar distancias merced a un tanto de José Mario, jugador cedido este invierno por la entidad de Tomás Fuertes.

En unos últimos minutos no aptos para cardíacos, salió Mimi como portero jugador para intentar lograr una igualada que muy cerca estuvieron de conseguir de no ser por un Andresito que sacó un balón bajo palos. Parecía haberse salvado por cuestión de centímetros ElPozo pero, a diez segundos para la conclusión, Chino enganchó un balón en la frontal e hizo un empate que dejó helado al cuadro murciano, quien se queda a dos puntos de liderato.