España se quedó sin el premio de la victoria ante Bélgica, en el amistoso que el equipo femenino jugó en el Cartagonova. El bloque español, que anda preparando su participación mundialista para el próximo verano, no pudo ante un rival inferior en calidad, pero que le puso las cosas muy difíciles a las españolas para sumar el triunfo.

La falta de puntería fue crucial para España, que jugó mejor que Bélgica, sobre todo en la segunda parte. Las ocasiones llegaron, pero las jugadoras no afinaron su punto de mira. Aún así, el equipo español dominó, generó ocasiones, creó fútbol ofensivo y agradó a una afición algo fría al principio, pero muy entregada al final.

Para empezar Jorge Vilda propuso sobre el terreno de juego a un ramillete de jugadoras poco habituales de inicio en el equipo nacional. Estamos en las fechas en las que el seleccionador debe ver qué tal responden todas y cada una de las convocadas, y de ahí que fueran muchas las caras nuevas en este equipo titular que saltó de inicio al Cartagonova.

Lo que sí parecía clara es la idea de fútbol que pretende este combinado nacional, independientemente del rival y de las que estén sobre el terreno de juego. España no teme tener el balón, quiere asumir el control del encuentro y apuesta por el fútbol de toque y combinación. No extrañó, por tanto, que el equipo nacional español fuera el que llevara las riendas del encuentro ante un rival, el belga, que prefirió esperar muy junto atrás, con dos líneas que hacían casi infranqueable abordar la portería.

Virginia Torrecilla era la jugadora que asumía el control del medio campo. Ella sacaba el balón desde atrás y trataba de dar movilidad al balón. Vicky Losada era la que debía apuntalar el ataque, aunque a veces se encontraba demasiado perdida y no tenía la fluidez que podía esperar el partido.

Este ajuste defensivo de Bélgica obligaba a España a apostar por los desdoblamientos por banda -con Andrea Falcón por la izquierda y Bonmatí por la derecha-, algo que no siempre sucedía.

Fue Andrea precisamente la jugadora más ofensiva de España en la primera parte. Ella llevó la verticalidad y desborde que España necesitaba y desde la izquierda llegaron las ocasiones más claras para el equipo de Jorge Vilda.

Un cabezazo de la defensa central Irene Paredes, que se marchó alto, fue la primera ocasión de las españolas. Luego llegaron un disparo flojo de Torrecilla y las intromisiones por su banda de Andrea Falcón. En la primera, en el minuto 31, llega forzada a un pase de la delantera Nahikari y su chut se marchaba al lateral de la red. Cinco minutos más tarde lo intentó Bonmatí, que remató mal un centro de la propia Andrea desde su costado.

La mejor ocasión de la primera parte llegó en el minuto 42 con un gran disparo desde el pico del área grande de Ángela Sosa que hizo emplearse a fondo a Nicky Evrard.

Bélgica ganó peso en ataque tras el descanso, salió con más asiduidad y más peligro. Lenie Onzia pudo hacer el primero en el minuto 61 con una volea en la que aprovechó que la portera Lola estaba adelantada para mandarla por arriba, aunque se marchó fuera.

Dos minutos más tarde Alba Redondo, que llevaba unos pocos minutos en el campo, aprovechó un fantástico pase de Andrea Falcón desde la izquierda para ganar la espalda a la defensa y, de disparo raso, batir a la cancerbera belga.

El partido se animó y España llegó mejor y con mucha más frecuencia al área rival. Mariona Caldentey lo intentó en el 74' con un disparo que se marchó demasiado centrado y luego fue Nahikari García quien pudo haber anotado.

Los goles se resistían, pero en una de esas, un balón al área española encontró una cabeza, la de Janyce Cayman, que anotó el empate en el minuto 88.

España se fue con el amargo sabor de haber jugado mejor y no llevarse la recompensa.