La décima victoria en la Champions League no dejó el ansiado premio que buscaba el UCAM Murcia CB. Pero casi. El conjunto universitario certificó de forma virtual el primer puesto de su grupo en la Basketball Champions League y tan solo una carambola le arrebataría el liderato a falta de tres jornadas para que finalice la fase regular. Los de Javier Juárez afrontarán los partidos restantes como locales en el Palacio y un triunfo más (frente al Anwil, el MHP Riesen o el Banvit) le permitiría poder contar con el 'factor cancha' a favor en las eliminatorias. Y es que el equipo murciano no volverá a hacer las maletas en Europa hasta principios de marzo después del punto y seguido que puso anoche en Italia en un partido descafeinado, casi sin intensidad y marcado por las ausencias en ambos bandos (57-63).

Mientras que Brad Oleson y Ovie Soko fueron los descartes del entrenador Javier Juárez para el encuentro, las malas noticias aparecieron con un Emanuel Cate que tampoco saltó a la pista al sufrir un esguince de tobillo que le hace ser duda para el importante choque del domingo en la Liga Endesa ante el Herbalife Gran Canaria. El UCAM sufrió en el rebote, sobre todo en el ofensivo -una de sus virtudes esta campaña-, y convivió durante 39 minutos sin visitar el tiro libre ante la defensa planeada por el cuadro italiano -en la que renunciaron a las faltas en un partido físico para no quedarse sin efectivos- al no poder contar con Costello, Green y N'diaye. El Sidigas Avellino, sin el exNBA Norris Cole ya en su plantilla ante los problemas económicos que han afectado al club en los últimos meses, contó con una rotación muy corta y, además, el exterior Nichols tampoco pudo participar en los minutos finales por unos problemas físicos.

Este cóctel se sumó a que el UCAM aprovechó su buena dinámica en Europa para meter en sus planes a los dos recientes fichajes (Radoncic y Mitrovic) y a darle continuidad a Álex Urtasun como base. Sin embargo, al contrario que ocurrió ante el Iberostar Tenerife, el recurso de utilizar al jugador navarro en ese rol no trajo los resultados esperados, pese a que los universitarios supieron sacar ventaja de un ataque que todavía no carbura. La línea exterior fue capaz de romper la zona plantada por el Avellino en el momento exacto, aunque otra mala gestión en los últimos minutos casi le cuesta la victoria a los de Javier Juárez.

El UCAM arrancó con buen pie el encuentro ante un Avellino que actualmente es el segundo clasificado de la Lega A. A pesar de que sus ataques funcionaban a base de arreones, supo tomar buenas decisiones en el tiro para marcharse hasta la veintena de puntos gracias al acierto de Milton Doyle en los primeros compases. Ante la ausencia de Oleson, el escolta partió de inicio en el quinteto inicial junto a Kloof, Rojas, Rudez y Kevin Tumba; y un mate del pívot belga permitió adelantarse a los visitantes (10-11). El Avellino despertó rápidamente y comenzó a hacer daño a la defensa murcia, sin embargo, las rotaciones -con Urtasun como base y Booker como escolta- dieron energía al UCAM en ambas canastas y una magnífica acción del jugador norteamericano, tras un triple de Rojas, puso fin a los primeros diez minutos con 16-21 en el marcador.

El segundo cuarto fue un periodo de contrastes para el equipo univeristario después de un parcial de salida de 6-0 que se vio obligado a cortar el entrenador Javier Juárez (22-21). Milton Dolye consiguió cortar la mala racha tras el tiempo muerto, pero entonces llegaron los fallos en el juego ofensivo del UCAM. Varias pérdidas y malas decisiones bajo el aro dieron aire a los locales, pese a que Tumba igualó el marcador (27-27). A partir de ahí, los dos equipos lograron imponer sus defensas y después de una canasta de Campani en el poste bajo, un triple de Rojas desde la esquina logró igualar el marcador al descanso (32-32).

Ambos equipos volvieron de los vestuarios sin chispa ni intensidad. Casi cualquier movimiento era suficiente para dejar 'rotas' a las dos defensas y el UCAM desaprovechó varios lanzamientos desde el perímetro para tratar de despegar en el marcador. No obstante, fue el equipo murciano el que el que finalmente logró imponer su talento sobre el parqué italiano y dos triples consecutivos de Rudez, tras una canasta de Kloof, provocaron el empujón necesario para los universitarios hacia el triunfo (38-45). Nada más regresar tras el tiempo muerto local, Milton Doyle consiguió anotar desde el perímetro por primera vez en el encuentro para marcharse hasta los 15 puntos en su casillero, y una gran acción de Mitrovic en el poste bajo cerró el tercer cuarto (40-50).

El interior serbio, que por momentos también jugó como 'cuatro' junto a Tumba, fue un soplo de aire fresco en el ataque visitante gracias a su visión de juego y su acierto en el tiro en un tramo decisivo que no empezó nada bien. Un parcial de 4-0 y una pérdida de Urtasun provocaron otro tiempo muerto en el que Sadiel Rojas, capitán del UCAM, también alzó la voz para despertar a sus compañeros (44-52). No obstante, el Sidigas Avellino consiguió poner nerviosos a los universitarios. Tanto que llegaron a recortar la distancia en tan solo un punto (57-58), y al UCAM le vinieron los fantasmas del pasado domingo frente al Iberostar Tenerife en la ACB. Un triple de Rudez -junto a los primeros tiros libres de Rojas- dieron oxígeno a los de Juárez, y a falta de cuarenta segundos el equipo murciano ganaba por seis (57-63). Mismo guión que hacía unos días y que tampoco fue capaz de controlar. Aunque en esta ocasión el Avellino no supo aprovechar por el cansancio y la ausencia ya del alero Nichols.