Está claro que lo de besarse el escudo es un gesto que jugadores como Dani Aquino van a conseguir devaluar hasta que se convierta en una acción casi obscena. En un momento clave de la temporada, en plena revolución tanto deportiva como institucional, el buque insignia del proyecto millonario que confeccionó la familia Gálvez y Toni Hernández se ha salido con la suya y se marcha cedido al Larnaka, de la Primera División de Chipre, en una operación que apenas le reporta al Real Murcia unos 50.000 euros y en la que pierde de un plumazo a su mejor delantero. El futbolista ya se encargó de tensar la cuerda con una rueda de prensa que ofreció el segundo día del año 2019 para 'disfrazarse' de bueno poniéndose el traje de víctima para que el Murcia le diera facilidades para salir.

El problema es que, con los números sobre la mesa, el nuevo consejo de administración que preside José María Almela ha realizado un negocio pésimo, ya que el resumen final es que pierdes al mejor jugador de tu equipo por 50.000 euros, dinero insuficiente para encontrar a alguien parecido. Se trata de un negocio tan malo para los intereses del club que encima se marcha el único jugador que tiene ya cobrado hasta el mes de diciembre, unos 90.000 euros aproximadamente que ha ingresado ya el 'torito' en su cuenta corriente procedentes de la entidad grana. Los dirigentes granas han dejado abierta la puerta a un posible traspaso y en el acuerdo de cesión se incluye una opción de compra del jugador a final de temporada por unos 120.000 euros, aunque si se produce la circunstancia de que su experiencia en Chipre no le vaya bien, el Murcia se encontraría el mismo problema al siguiente verano con un jugador que tiene una ficha de 135.000 euros, motivo por el que regresó a Segunda B a vestirse de grana.

Al margen de los números, de los contratos y de los ocho goles que llevaba el exjugador del Racing de Santander, la marcha de Aquino ha supuesto también un 'bajón' importante en los ánimos de una afición que asume la delicada situación del club, pero a la que le cuesta resignarse a que, según los nuevos dirigentes, «la viabilidad económica está por encima de los intereses deportivos». La marcha de Aquino parece ser toda una declaración de intenciones de que los objetivos históricos de este club van a cambiar en apenas un par de semanas.

Seis bajas y sin poder fichar

La plantilla de Manolo Herrero va a estar en cuadro hoy contra Sanluqueño porque con Aquino ya son seis los jugadores que han salido de la centenaria entidad en este mercado. Si los primeros fueron el defensa Dani Pérez y los extremos Héber Pena y Jesús Alfaro, antes que Aquino también dijeron hasta luego el centrocampista Álex Corredera y el lateral derecho Migue Leal. Además, el Murcia no puede todavía fichar futbolistas hasta que cumpla o negocie las denuncias por impagos ante el Sindicato en una revolución que va a sufrir una plantilla que nadie sabe si será capaz de estar a las circunstancias de lo que exige el escudo.