«Que alguien salga a hablar de esto que pasó. Qué poco serio el club, siguen mintiendo». De la forma más dura, con un mensaje a través de su cuenta de Instagram y dejando en evidencia a unos dirigentes que se han empeñado en pecar de falta de transparencia, el futbolista Lucio Compagnucci, un mediocentro que llegó en verano de la mano de Quique Pina, explotó ayer casi literalmente cuando fue informado de que no podía ni sentarse en el banquillo porque su licencia no estaba dada de alta en la Federación Española.

Posiblemente, lo más preocupante es que muchos seguidores se enteraron a través de las redes sociales de la 'chapuza' que se ha hecho a la hora de diligenciar un fichaje que seis meses después no ha podido debutar todavía con la camiseta grana. Fuentes oficiales de la entidad explicaron que un «pequeño detalle» dentro de la tramitación de su licencia había sido el problema, aunque lo más grave del asunto es la imagen que transmite una entidad en la que tanto el propio futbolista como el entrenador del primer equipo, Manolo Herrero, tal y como reconoció, se enteraron ayer mismo de la noticia. Bueno, mejor dicho, se enteraron de una especie de 'mentira' que los consejeros han tratado de ir tapando, quizás sin mala fe, pero que ha dejado al descubierto lo 'verde' que están los sucesores de la familia Gálvez en los despachos de Nueva Condomina en cuestiones puramente futbolísticas.

De hecho, la transparencia de la que tanto se enorgullece la directiva que preside José María Almela, al margen de la metedura de pata con el tema de Compagnucci, va a empezar a emborronarse porque se acumulan las explicaciones que debe recibir una afición que sigue sin conocer hasta el último detalle de la cesión de Dani Aquino a Chipre y ahora el asunto del centrocampista argentino.

Lógicamente, en estos momentos, después de haber salido ya seis jugadores de la plantilla que comenzó el curso, lo más normal es que el Murcia ya tuviera caras nuevas trabajando en los entrenamientos, pero nadie se pondrá la camiseta del Murcia y será presentado hasta que las denuncias con el Sindicato de Futbolistas (AFE) estén solucionadas de una u otra manera, es decir, mediante aplazamientos o desembolsando las cantidades pendientes a jugadores y exjugadores.

De la Vega, en el estadio

El empresario mexicano Mauricio García de la Vega, quien tiene el respaldo del Consejo Superior de Deportes y del Tribunal de Arbitraje Deportivo que le acreditan como máximo accionista del Murcia, se dejó ayer ver como un espectador más en el estadio, pero con la torpeza de ubicarse en el fondo sur. En el momento que los seguidores comenzaron a percatarse de su presencia cuando los redactores gráficos fotografiaban al norteamericano en la grada, desde un sector muy concreto comenzaron a dedicarle cánticos poco agradables. Aunque la figura de Mauricio no inspira mucha confianza entre una parte de los aficionados, la realidad es que la batalla judicial por la propiedad del club sigue abierta en los juzgados, donde antes o después alguien tendrá que aclarar la situación de la forma más rápida posible.

Al margen de todas las cuestiones extradeportivas que rodean al Murcia, la realidad es que los aficionados que ayer acudieron a Nueva Condomina vivieron la cuarta victoria del equipo actuando como local. Quizá el asunto que más preocupa a los aficionados es cómo se va a quedar una plantilla que en verano se confeccionó para luchar por el primer puesto y que ahora va a tener que cambiar sus objetivos de manera casi obligada con una operación salida que solo acaba de comenzar, ya que según algunas voces autorizadas dentro de la entidad grana esta misma semana también se puede producir alguna salida que nadie esperaba hasta hace poco de algún jugador importante. Y es que en este sentido, la nueva directiva ha decidido jugárselo todo a una carta y algunos jugadores no están dispuestos a rebajarse su sueldo, el gran motivo de disputa que va a provocar más despedidas y de paso más de un encontronazo con una plantilla que, al margen de los impagos, corre el riesgo de desmoronarse en cualquier momento ante tanta inestabilidad e incertidumbre. Y con todo esto, y a pesar de todos los pesares, el equipo está a tres puntos del play off.