A ElPozo Murcia se le quedó ayer congelado ese veneno con el que ha infectado a sus rivales en los dos últimos meses de competición. En el Palacio de los Deportes y frente a un Osasuna Magna también en racha, solo pudo empatar (4-4) porque el rival nunca se rindió y tuvo en Asier, un guardameta en plena madurez deportiva, al químico que encontró la fórmula necesaria para expulsar esa sustancia tan dañina que han sufrido los últimos rivales de los hombres de Diego Giustozzi. El empate, que llegó después de una racha de seis victorias consecutivas, provocó que los murcianistas entregaran al Barcelona, que venció en la pista del Segovia, el liderato, aunque ambos conjuntos están empatados a 42 puntos a una semana y media de verse las caras en Murcia en una eliminatoria a cara o cruz de la Copa del Rey.

Después de un arranque efervescente, con disparos de Pito y Fer Drasler cuando ni se había consumido el primer minuto, el choque entró en una fase equilibrio, con ligero dominio local frente a un rival que a los seis minutos y medio ya había cometido cuatro faltas, empezando a jugar con fuego en defensa. Y coincidiendo con la primera rotación llegaron dos serios avisos de Miguelín con disparos duros desde fuera del área, estrellándose uno en el larguero. Sin embargo, a ElPozo le costaba mucho llegar con peligro con el balón en juego, quedándose con la estrategia como recurso hasta que Pito, justo después de un tiempo muerto del Osasuna, volvió a demostrar que es un factor diferencial, robando un balón en su pista y conduciéndolo hasta dejar que Fernando hiciera el 1-0 después de encontrarse con un rechace del meta Asier a su primer disparo. Pero el conjunto de Pamplona dio una respuesta rápida y solvente al problema. En una jugada con dos errores defensivos en cadena de Darío, quien poco antes había estado a punto de marcar, y Pito, Rafa Usín conectó un misil que no vio Fabio. Y solo 10 segundos después, Eric Martel se encontraba con el larguero, que evitaba el 1-2. Diego Giustozzi trató de recomponer la situación a 8 minutos del final con un tiempo muerto. Su equipo no estaba jugando mal, pero varios desajustes ponían en peligro su liderato. Y solo 30 segundos después de parar el juego llegó el segundo, otra vez con Fernando como uno de los protagonistas. El granadino se fabricó la jugada que propició un saque de banda donde tras un disparo de Miguelín, el balón regresó a Xuxa, quien alojó el balón entre las piernas de varios rivales sin que Asier pudiera evitarlo. Ya no se movió el marcador hasta llegar al descanso, aunque los visitantes, que se protegieron bien de las faltas y no cometieron la quinta hasta poco más de un minuto para la conclusión, tuvieron dos ocasiones muy claras, una en las botas de Juninho, quien salió derrotado en un mano a mano con Fabio. Por los locales, solo Pito encontró grietas en la defensa pamplonica, pero en última instancia siempre se encontró con Asier.

La segunda parte, después de unos minutos iniciales de 'corta y pega', el Osasuna Magna tomó la iniciativa. Primero fue Rafa Usín (min. 7) y después Saldise quienes encendieron la señal de alarma, aunque también ElPozo tuvo su oportunidad en las botas de Miguelín. En una acción de picardía, Saldise, desde su propio campo, vio adelantado a Fabio y en una jugada si peligro se fabricó el 2-2. Xuxa, quien unos segundos antes había visto una tarjeta amarilla, persitió en sus protestas a los colegiados y se ganó la segunda, dejando en inferioridad a su equipo. En la primera acción con superioridad, el Osasuna marcó el 2-3 por medio de Rafa Usín. Era el momento de volver a recurrir a la clase y el corazón. Y Fernando fue el primero, pero se estrelló hasta en dos ocasiones con Asier, aunque a la tercera sí que batió al meta navarro (3-3). Pero solo tardó medio minuto el Osasuna en volver a ponerse por delante en el marcador en una gran jugada de Bynho, quien asistió a Adri Ortego (3-4).

En la fase final de acoso y derribo al que sometió ElPozo a su rival con portero-jugador, Andresito, un zurdo, en un disparo con la dercha que parecía inocente y con menos veneno que los realizados por Miguelín segundos antes, se encontró con el único fallo de Asier para establecer el 4-4. El Osasuna también se mostró ambicioso y utilizó el portero-jugador con Araça. A 20 segundos del final, los locales tuvieron el triunfo en sus manos, pero Fernando, Pito y Andresito se encontraron con una defensa perfecta. Y a un segundo y cuatro décimas del final, otra vez Fernando, esta vez en la misma línea de gol, se encontró con la mano de un Asier pletórico.