Aquel experimento de cambiar a seis jugadores cuando el equipo iba líder con 40 puntos en la primera vuelta no salió bien. Y el Cartagena ha aprendido de la experiencia, teniendo en cuenta que en la época de Alberto Monteagudo el mes de enero dio más disgustos que otra cosa. En las dos últimas temporadas, muy pocas incorporaciones en el mercado invernal han mejorado la plantilla en la segunda vuelta, y con el rendimiento del conjunto albinegro en estos últimos meses, ni Belmonte, ni Breis ni Gustavo Munúa están dispuestos a revolucionar el plantel.

Por delante, un mes de rumores, de posibles refuerzos puntuales y de jugadores que harán lo posible por buscar una salida para gozar de minutos. La política de rotaciones de Gustavo Munúa permite que sean muy pocos los jugadores descontentos con su participación en el equipo. Sin embargo, algunos sub-23 no entran en las convocatorias y lo más lógico es que busquen una oportunidad lejos de Cartagena.

Juan Moreno (21 minutos), Luis Mata (168 minutos), Rui Moreira (164 minutos) e Igor Paim (132 minutos) son los que menos cuentan para el técnico uruguayo. Todos ellos son jugadores sub-23, cuyas expectativas en la ciudad portuaria no son muy altas. Otros jugadores les han adelantado en la rotación, y está visto que en Cartagena no tienen hueco, a no ser que cambien mucho las tornas en la segunda vuelta.

En cuanto al resto de la plantilla, todos entran con más o menos peso en las permutas que suele efectuar Munúa. Aparte de esos cuatro jugadores, cualquier cambio se considerará una sorpresa, con una plantilla que tiene perfectamente cubiertas todas las posiciones, a menudo dobladas, y con futbolistas muy polivalentes.

Además, cabe recordar que los lesionados de larga duración estarán de vuelta tras las vacaciones. Queijeiro ya entrena con el equipo y Cristo Martín está en el tramo final de su recuperación. Hasta ahora, nadie ha abierto la boca en cuanto a posibles refuerzos, y durante todo el mes de diciembre la directiva y el entrenador uruguayo han reiterado su confianza en el actual plantel.

Los precedentes no invitan a tocar demasiado el equipo. En la temporada 2017-18, el conjunto cartagenerista incorporó a cinco jugadores en el mercado invernal: Álex Craninx, Owusu, Diego Benito, José Gaspar y Rubén Cruz. Salvo Craninx (sin minutos en su estancia en Cartagena), todos gozaron de bastantes oportunidades, pero ninguno rindió como Rubén Cruz. El delantero andaluz aterrizó inspirado, recuperó su mejor versión, y anotó once goles en la segunda parte de la temporada. Diego Benito, José Gaspar y Owusu fueron importantes en ocasiones puntuales, pero nunca se asentaron plenamente en el equipo, y en los momentos decisivos rindieron por debajo de las expectativas. El club dio la baja a cuatro futbolistas que apenas contaban para Monteagudo al principio de la competición: Álvaro González, Gonzalo Poley, Juan Carlos Ceballos y Marco Farisato.

En la campaña 2016-17, las decisiones fueron aún peores. Cuando el equipo era el líder intratable del grupo IV, el mercado invernal devaluó la calidad de la plantilla, y lo pagaron al final del curso. La excepción que confirmó la regla fue el mediocentro Fernando Llorente, indiscutible en la medular en la segunda vuelta y autor de siete tantos. Las otras incorporaciones fueron auténticos fiascos: Isi Ros, Artiles, Germán y Juan Antonio Ros. Se marcharon Alberto Quintana, Pablo Ortiz, Fernando, Chus Hevia y Óscar Rico.

La clave esta temporada para el conjunto albinegro es retocar un par de flecos, lo justo para aportar si cabe un poco más de profundidad de banquillo a un equipo donde la competencia es máxima, y dar garantías al técnico de cara la fase decisiva. Joao Costa se está afianzando en la portería, la línea defensiva está clara (con la alternancia del lateral diestro), en la medular tiene un sinfín de alternativas y arriba ninguno de los dos 'killers' levanta el pie del acelerador. Las especulaciones apuntan a algún hombre sub-23 que juegue en banda y mejore las prestaciones de Juan Moreno, o a algún pivote por si Vitolo necesita más minutos de descanso, teniendo en cuenta lo poco que juega el portugués Rui Moreira.