El 3 de julio de 2015 el director deportivo del FC Cartagena y a la vez presidente de la entidad, Paco Belmonte, cristalizó el primer fichaje oficial desde que se hizo cargo de la entidad en abril de ese mismo año. El club albinegro anunció la contratación del jugador canario Ayoze Placeres. Transcurridos 1.557 días de aquella contratación llegó la última, por el momento, del conjunto albinegro: Rui Moreira, un pivote sub-23 que viene cedido del Mallorca.

En estos tres años transcurridos desde la primera contratación hasta la última, el presidente de la entidad ha llegado a fichar y/o renovar a un total de 75 jugadores, a una media de dieciocho futbolistas por temporada, para conseguir un objetivo que, tras cuatro temporadas, se le sigue resistiendo al empresario murciano.

Esto supone una renovación casi total año a año en uno y otro intento de escalar categoría, alcanzar la Segunda División y variar el rumbo de una entidad que ya suma siete temporadas de forma consecutiva en la división de bronce del fútbol español.

Belmonte ha ido incrementando el presupuesto de la entidad, con el fin de buscar jugadores cada vez más contrastados. Hemos pasado de los topes salariales de la primera temporada a fichajes de calado en la última, en los que el dinero invertido ha sido notablemente superior, en el último intento de dar el salto. Ha influido, por otro lado, que el club ha podido encarrilar sus deudas en el concurso de acreedores, ha liquidado muchas de las deudas contraídas por los anteriores propietarios y ha incrementado el número de ingresos llegados desde patrocinadores, taquillas, abonados, televisión y subvenciones.

La primera y la última temporada han sido las que más movimiento han tenido en las oficinas de la entidad. Recién llegados los nuevos propietarios, decidieron hacer borrón y cuenta nueva. Se renovó a cinco futbolistas de la campaña anterior -en la que se rozó el descenso- y permanecieron Limones, Manzanares, Ceballos, Sergio Jiménez y Jorge Luque. Llegaron dieciséis futbolistas en verano y cuatro en invierno, en una campaña en la que no se cumplieron ni mucho menos las expectativas. El equipo albinegro acabó en una más que discreta séptima posición, a diez puntos de los puestos de play off.

En el verano de 2016 el club, con Monteagudo como entrenador, decide mantener el bloque del año anterior -se quedan once jugadores- y es la campaña que menos contrataciones: efectúa diez fichajes en verano (Fernando y Arturo entre los más sonados) y cinco en invierno. El equipo da un paso más: acaba en cuarta posición, juega la fase de ascenso y se queda en la segunda eliminatoria.

Ese sabor amargo provoca que el club escale en su propuesta económica y la temporada pasada, la 2017/2018, la entidad cristaliza 13 fichajes en verano (entre ellos Pau Torres, Hugo Rodríguez, Chavero y Aketxe) y cinco en verano (Rubén Cruz entre ellos).

Tal y como los aficionados albinegros conocen, la campaña acaba en una auténtico jarro de agua fría, con el fracaso en Majadahonda primero y en el Cartagonova después ante el Extremadura.

En la temporada actual, Belmonte decidió hacer limpieza y además de fichar a un nuevo entrenador, contrató a 17 jugadores, la mayor revolución efectuada en las cuatro campañas. Jugadores como Jara, Mario Fernández, Joao Costa, Orfila, Vitolo, Elady, Moyita junto a los Moisés, Cordero, Aketxe, Cruz, etc.. lo vuelven a intentar en una campaña cargada de optimismo, pero con la incertidumbre y la inseguridad que trae lo vivido en estos tres años pasados.