¿De dónde le viene su afición por el fútbol sala?

De niña siempre estaba con una pelota en los pies, jugando con mis primos en el parque o en el colegio, y decidí apuntarme en un club porque quería jugar en equipo. Convencí a mi madre, que era la que mayormente se oponía, y al final mi padre me llevó a las escuelas de Mula.

Vamos, que su madre no es futbolera.

Antes no, pero ahora es más futbolera que yo. Es una aficionada nata porque sigue mis partidos, los del Barça, los del Madrid, a todos.

¿No practicó ningún otro deporte?

De pequeña me gustaba correr, iba a los cross del colegio, participaba a nivel regional y me gustaba bastante, pero el fútbol sala es lo que siempre me ha gustado más.

¿Cómo llegó hasta el UCAM ElPozo?

Estaba en el PDM Mula, pero llegó un punto donde le dije a mi padre que quería aprender más, seguir mejorando y competir a mayor nivel. Entonces fue cuando Miguel Sánchez, mi presidente del UCAM, se puso en contacto y me fichó. Me fui a Murcia porque quería aprender más y mejorar.

Era demasiado buena y Mula se le quedó pequeña.

No, para nada. Yo estaba jugando con mis amigas muy a gusto, pero la categoría era normal. Me habían llamado para las selecciones regionales y quería competir más y seguir aprendiendo, dar un salto, y la verdad es que he evolucionado un montón.

Este año se ha convertido en fija de la selección española, eso sí que ha sido un gran salto.

El año pasado ya me preseleccionaron y me volvieron a llamar a principios de esta. Me sorprendió porque acababa de empezar la liga, pero esas sorpresas gustan.

Entonces 2018 es un año inolvidable para usted.

Así es porque he aprendido mucho, ya que también he estado lesionada y eso me ha servido para saber valorar los momentos buenos y malos. Tuve unos problemas de tobillo que se alargaron más de la cuenta y ahora me he vuelto a lesionar, pero ya estoy casi recuperada.

Estudia Fisioterapia. Se podrá tratar a sí misma.

Sí, la verdad es que de vez en cuando me trato el tobillo, así acelero el proceso de recuperación.

¿Cómo sobrevive económicamente?

En el club lo único que nos dan es la beca de estudios. El resto de gastos corren de cuenta de mis padres.

Hay mucho que avanzar en el deporte femenino.

Demasiado, diría yo. Estamos evolucionando poco a poco, pero tenemos que dar un paso bastante grande. Ahora mismo las mujeres tenemos que seguir estudiando para en el día de mañana ser algo y sobrevivir.

¿Se ve un día siendo profesional de este deporte?

Bueno, yo diría que no porque tenemos que avanzar muchísimo para igualarnos a los chicos. Ahora mismo solo pienso en formarme con mis estudios. El fútbol sala me apasiona, me permite vivir una buena experiencia y adquirir valores, pero no puedo sobrevivir con eso.

Ahora van a tener un Europeo. ¿Siente que ha llegado en el momento justo a la selección?

Estoy en una edad en la que me encuentro muy bien físicamente, pero quiero mejorar y para ello tengo que seguir trabajando muchísimo más.

Es que lo suyo fue llegar y besar el santo, porque el día de su debut marcó un gol.

Siempre es emocionante marcar un gol, pero sobre todo poder ayudar al equipo. Estaba muy apoyada por mis compañeras y el cuerpo técnico. Encima estaba jugando en la Región de Murcia, con mi familia y amigos. Se me pusieron los pelos de punta.

¿Se sienten realmente valoradas?

Sí, poco a poco estamos avanzando gracias a la asociación de jugadoras. También hay mucha gente que está apoyando ahora el deporte femenino. Hemos dado pasos hacia adelante y nos motiva. Ya es importante avanzar y no retroceder.

¿Cuántas veces le señalaron por ser niña y jugar con un balón?

Todas las jugadoras hemos pasado por eso, pero como es lo que nos apasiona, seguimos luchando por jugar. Las mujeres estamos capacitadas para cualquier deporte.

¿Es conocida en su pueblo o por ser chica...?

En los pueblos todo el mundo se conoce y lo cierto es que me han apoyado mucho en mi carrera. De vez en cuando alguna madre me dice que su hija le ha hablado de mí y que quiere jugar al fútbol. El club donde yo me inicié ya desapareció, pero ahora hay otras bases y la verdad es que están un poco limitados.

¿De niña a quién quería parecerse?

Soy del Real Madrid y siempre me ha gustado David Beckham. Tenía su camiseta y todo en mi habitación. Ten en cuenta que entonces yo tenía 9 o 10 años. Y en el fútbol sala, Kike Boned, sin duda.

¿Los estudios los lleva bien?

Bastante bien. Es que me gusta mucho la Fisioterapia, y cuando algo te gusta sacas el tiempo de donde sea.

¿De dónde saca el tiempo?

Pues en los viajes suelo estudiar y entre entrenamiento y entrenamiento saco hueco. Es difícil, pero hay que hacerlo.

¿Piensa que se está perdiendo muchas cosas de su juventud por el deporte?

Me llena tanto que no pienso en eso. Mi juventud ha sido y es diferente a la de mis amigas, pero me entienden y me apoyan, y cada vez que puedo saco tiempo para ellas.

¿Y la dieta le cuesta llevarla?

No me cuesta nada porque no me gusta comer mal. Para mí es fantástico llevar una alimentación sana y todo el mundo debería hacerlo. Algún día sí que me doy un capricho, pero nada más.