El UCAM Murcia CB volvió a presentar por segundo año consecutivo su candidatura para asaltar el WiZink Center. Pero de nuevo le cerraron la puerta en las narices. Otro final cruel en el que un triple inverosímil de Sergio Llull y los puntos (otra vez) de Trey Thompkins, impidieron sumar a los universitarios la que hubiera sido la primera victoria de su historia en la casa del Real Madrid (80-74). Al igual que ocurrió hace exactamente un año, el cuadro murciano se quedó con la miel en los labios para poder escribir uno de los capítulos que más tiempo lleva esperando añadir a sus gestas más recientes. A falta de dos minutos para el final, la plantilla que dirigie Javier Juárez dominaba ligeramente el marcador y se resistía a tener que sufrir un desenlace como el de la temporada pasada, que se decidió en la prórroga con un triple de Thompkins.

Sin embargo, la calidad del Real Madrid le volvió a rescatar cuando más lo necesitaba. Después de que el base Askia Booker, más agresivo al aro que nunca ayer en Madrid, rompiese todas las tuberías de la defensa blanca hasta sumar 18 puntos y voltear el marcador, un balón caído con nieve de Llull enterró de nuevo todas las posibilidades de asaltar el WiZink Center. Y es que ese era el principal y único objetivo ayer del UCAM y de Javier Juárez, entrenador universitario, quien ayer regresaba a la que había sido su casa en las últimas tres temporadas dirigiendo a las categorías inferiores del Real Madrid. El técnico aragonés consiguió que su equipo diese la cara en un encuentro físico, trabado y en el que la fortaleza mental de sus hombres fue clave para saber esperar su momento cuando los locales habían dominado ampliamente el marcador en el primer tiempo.

Y es que el UCAM arrancó el partido en Madrid lastrado por las faltas -con tres infracciones en los dos primeros minutos- y con la amenaza de Walter Tavares y un Jayce Carroll que comenzó anotando desde bien pronto. La presencia del pívot madridista provocó que al UCAM le costase carburar su ataque por su poderío en la pintura, aunque fue Charlon Kloof el que desafió sus centímetros con las dos primeras entradas a canasta. Sin embargo, la electricidad de Campazzo y Felipe Reyes, desde el tiro libre, permitieron a los de Pablo Laso colocar el primer colchón (12-4). A partir de ahí, el partido se volvió un tanto loco donde los de Javier Juárez estuvieron muy bien posicionados en defensa, a pesar de la amenaza de mandar al Madrid al tiro libre, pero sin suerte de cara al aro hasta que encontró algo de fluidez con las rotaciones -con Soko y Delía- pese a la primera aparición de Thompkins (18-8).

El acierto del norteamericano durante todo el partido -con 13 puntos en la primera mitad aprovechando algún ajuste defensivo- volvió a ser clave para tumbar a UCAM que empezó a encontrarse en ataque con cinco puntos consecutivos de Urtasun. (29-17). Rudez, con su primer triple del partido, volvió a dar esperanza al UCAM y una buena canasta de Booker mantuvo la renta en torno a los diez puntos en unos últimos minutos antes del descanso en los que el el equipo murciano pudo rebajar algo la distancia si llega a estar más acertado (42-30).

El paso por vestuarios ayudó al UCAM a aclarar sus ideas para desafíar al actual campeón de Europa y de la Liga Endesa. El equipo de Juárez aprovechó su potencial físico con la entrada de Soko en el que había sido el quinteto inicial -en lugar de Rudez- para mantener el nivel defensivo y aprovechar sus oportunidades en ataque (46-39). El UCAM consiguió rebajar la distancia poco a poco y casi sin hacer ruido, provocando los errores del Madrid y llevándole a forzar pérdidas, pese a que Campazzo daba oxígeno a los suyos (51-42). Urtasun cogió las riendas junto a Booker y el base, desde el tiro libre, consiguió rebajar la distancia hasta los cuatro puntos después de anotar otra canasta en juego (58-54). Javier Juárez apostó por Delía para defender a Thompkins en los últimos instantes del tercer periodo, con Cate como pívot, y Urtasun desde el tiro libre hizo creer que el sueño no era tan imposible (58-56).

En el tramo decisivo fue Askia Booker el que asumió el liderazgo ofensivo en el UCAM. El base, que acabó con 18 puntos, supo buscar las cosquillas a la defensa del Real Madrid para firmar un parcial de 3-11 que empataba el partido. Segundos después, el propio Booker adelantó por primera vez al UCAM en el partido (63-67) con dos grandes acciones en las que Pablo Laso se vio obligado a tener que dar entrada de nuevo a pista a Walter Tavares. Un palmeo de Thompkins y una canasta de Campazzo empataron el partido a dos minutos del final. Soko y Rojas, desde el tiro libre, tuvieron la oportunidad de que el UCAM siguiera dominando el marcador después de que altísimo pívot del Madrid fuese eliminado por faltas, pero solo pudieron anotar un lanzamiento (69-70). Sin el jugador madridista, el escenario era propicio para que los univeristarios pudieran conseguir la machada. Pero, al igual que ocurrió el año pasado, apareció de nuevo Thompkins en los minutos finales. Una canasta con tiro adicional del interior del Real Madrid, y un espectacular triple de Llull a una pierna rompieron el sueño murciano (75-72). Además, en los instantes finales, el norteamericano cazó otro rebote en un tiro libre fallido de Reyes, después de dos tiros libres anotados por Doyle, para finiquitar el encuentro (80-74).