Victoria del Cartagena en el último partido de este 2018. Tras la derrota del Melilla ante el Real Murcia se hacía de obligado cumplimiento conseguir los tres puntos ante el Talavera. El equipo cumplió. Ganaba 1-0 con un gol de Elady en el minuto 45, justo antes de que el árbitro mandase a todos al descanso. El jugador jienense le puso un poco de picante a un primera parte descafeinada, donde ninguno de los dos equipos arriesgaba, en la cual, las ocasiones de gol brillaron por su ausencia. Solo una bonita y rápida jugada combinativa entre el autor del tanto y Santi Jara cambiaba lo que podía haber sido una primera mitad bastante insustancial. Antes del tanto, Rubén Cruz primero y luego Antonio López habían avisado. Aparte del gol, lo único que se puede rescatar. El delantero andaluz se quedaba solo delante de Gianni, guardameta del Talavera, y tiraba al muñeco. Por su parte, a Antonio López, la defensa visitante le sacaba el remate de cabeza justo en la línea.

El equipo albinegro presentaba varias novedades en el once. No estaba AKetxe de titular. Su puesto lo ocupaba Rubén Cruz. Obligadas eran las bajas de Vitolo, Moyita y Moisés, algo que Gustavo Munúa, entrenador del Cartagena, solucionaba poniendo sobre el césped a Antonio López, Elady y Rui Moreira. Tercer partido que juega de titular esta temporada (uno en Copa contra el Don Benito y otra contra el Jumilla) que disputa el futbolista cedido por el Oporto. Otra cara nueva era la de Álvaro Queijeiro, que partía desde el banquillo. El gallego ya está para jugar.

Un segundo acto que seguía las mismas pautas que la primera parte. Sin ocasiones claras, con mucho juego horizontal y poco vertical, además de una falta de intensidad que, por momentos, desesperaba a la grada. Hasta el minuto 74, el partido se hacía difícil de ver. En ese momento, primero Julio Gracia y luego Rubén Cruz, lo intentaban en una doble ocasión que abortaría Gianni. Con la salida al campo de Aketxe, el público se animaba. El vasco tenía su oportunidad de cada partido, en esta ocasión desde los once metros, pero el lanzamiento de penalti se estrellaba en la madera. También la grada aplaudía cuando se volvía a ver a Queijeiro sobre el terreno de juego después de tres meses lesionado. Y podía haberse convertido en el héroe de la tarde, ya que justo al final del partido, dispuso de un disparo a bocajarro pero, otra vez, Gianni estiraba el brazo para llegar a despejar el balón.

Al final, el Cartagonova pedía la hora aunque el marcador no se movería. Tres puntos antes del parón navideño. Si no se cambian los planes, la vuelta al trabajo de los de Gustavo Munúa será el 29 de diciembre.