El UCAM Murcia CB regresó ayer a su hábitat favorito de las últimas temporadas. El conjunto universitario confirmó que el parón por los compromisos internacionales le ha ayudado a madurar su juego, sobre todo en ataque, y ha enlazado dos victorias consecutivas que le permiten acomodarse en la zona media de la clasificación con la intención de 'asaltar' uno de los primeros puestos en el tramo final de la primera vuelta. La plantilla que dirige Javier Juárez, entrenador del UCAM, se impuso ayer al Montakit Fuenlabrada (75-65) en un partido en el que la mejor versión de Damjan Rudez -con 15 puntos y 4 rebotes- fue clave para romper la 'zona' planteada por el 'Ché' García. El ala-pívot croata rompió el encuentro a favor de los murcianos con su acierto desde el perímetro, ayudado también por un Oleson -12 puntos (sin fallo) y 4 rebotes- que puso la cordura necesaria a un ataque que empieza a volar mucho más suelto.

El UCAM ha salido del atasco. Del pelotón de la clasificación en el que estás cerca de todo y lejos de nada. Ha sabido escoger el carril por el que se avanza más rápido en hora punta y no ha dudado en tomar el VAO (aquel destinado para los vehículos que transportan únicamente personas) en cuanto ha tenido opción. Porque en el coche del equipo universitario todos tienen claro que comparten el mismo destino. Y es que cuando Ovie Soko se topó una y otra vez con los defensores del Fuenlabrada, apareció Rudez para celebrar junto al británico con un choque de hombros cada uno de los cuatro triples que dejaron al equipo madrileño sin opciones en un Palacio en el que ya acumulan diez años sin ganar. O cuando la inteligencia de Brad Oleson necesitaba recuperar energías, el aire fresco de Milton Doyle ayudó a mantener enchufado al equipo.

El UCAM, como ocurrió esta semana ante el Gipuzkoa Basket y el Le Mans, volvió a dejar las mejores sensaciones funcionando como una unidad. Aunque también tuvo que sobreponerse a un mal inicio en la segunda parte, cuando el mal porcentaje en los tiros libres y las numerosas pérdidas en el tercer cuarto (7) dieron vida a un Montakit Fuenlabrada que acusó la baja de Popovic y la marcha de Siim-Sader al Herbalife Gran Canaria hace unos días.

El UCAM arrancó los primeros compases del partido buscando ventajas para Delía en la zona en su duelo con Chema González. El pívot argentino puso en aprietos a la defensa del Fuenlabrada, aunque fue Brad Oleson, con un triple desde la esquina y desde el tiro libre, quien dio la primera renta a los universitarios (8-4). Aún así, el equipo madrileño respondió con un triple de Eyenga para ponerse por delante, y eso desató a un Kloof que se fabricó el tiro en dos acciones consecutivas antes de marcharse al banquillo con dos faltas (12-9). Con las rotaciones, el UCAM entró en bonus a falta de tres minutos para finalizar el primer cuarto, y eso fue aprovechado por el Fuenlabrada para mantenerse pegado en el marcador tras un rectificado de O'Leary (14-13). Al equipo murciano se le seguía atragantando la defensa en zona del Montakit Fuenlabrada hasta que apareció Rudez para desatascar el juego desde el perímetro junto a Milton Doyle (19-14).

Los primeros puntos de Booker fueron el inicio de un buen parcial de salida por parte del UCAM en el segundo cuarto en el que se le seguía atragantando la defensa planteada por el Fuenlabrada. No obstante, Rudez se convirtió de nuevo en una pieza clave para desatascar a los suyos, ya que otro triple del croata colocó la ventaja en diez puntos (26-16).Una distancia que los universitarios controlaron en el resto del cuarto con un fantástico Doyle tanto en la anotación como a la hora de circular el balón. El escolta se fue hasta los ocho puntos tras dejar sentado en un uno contra uno a Clark y asistir más tarde a Cate (34-26). Sin embargo, el juego ofensivo del UCAM volvió a funcionar a ráfagas y una canasta de Marc García obligó a pedir tiempo muerto a Javier Júarez. Tras eso, un triple de Eyenga apretaba de nuevo el luminoso a falta de un minuto para el descanso, hasta que apareció de nuevo Brad Oleson. El jugador del UCAM personificó ayer eso de que los viejos rockeros nunca mueren y se sacó de la chistera otro triple desde la esquina, con falta adicional de Llorca, que mantuvo el colchón con el que se llegó al descanso (42-34).

Sin embargo, un parcial de salida de 2-14 para el Fuenlabrada tras el paso por vestuarios, provocó que comenzase un nuevo partido. El UCAM estuvo mucho más desacertado en ataque en estos minutos y el equipo madrileño aprovechó los desajustes locales en defensa para meterse en el partido junto a las pérdidas (44-42). El equipo murciano perdió siete balones en este cuarto, uno más que en toda la primera parte, y Javier Juárez se vio obligado a tener que pedir tiempo muerto. Un triple de Doyle rompió la mala racha de los locales y Rudez, tras otra buena defensa del UCAM, desató la locura del Palacio desde la esquina (50-46). Un mate de Delía y una entrada a canasta de Booker dieron un respiro a los de Juárez en la recta final del tercer cuarto, aunque un triple lejano de Marc García echó por tierra todo el trabajo de los locales (57-55).

Pero, el UCAM arrancó de la mejor forma posible el tramo decisivo al mantener a raya al Fuenlabrada en defensa y sumar en la canasta contraria con los puntos de Booker y un buen posteo de Delía (65-60). Rudez sacó un dos más uno bajo la canasta, pero una nueva pérdida de los universitarios permitió acercarse al Fuenlabrada (68-62). En los últimos cinco minutos llegó el desacierto y tan solo se vio una canasta en ese tiempo. El UCAM, que seguía dominando el rebote, contó con oportunidades para encarrilar la victoria mucho antes de que sonase la bocina, sin embargo, la falta de acierto en la canasta contraria prolongó la espera (75-65).