En el Cartagena, esta temporada el mercado de invierno parece más un incordio que una solución. Tanto la directiva, como ha manifestado Manuel Sánchez Breis en más de una ocasión, como el propio entrenador, Gustavo Munúa, se muestran muy escépticos a la hora de reforzar la plantilla en enero dado el alto nivel de los jugadores. Además, en el club se teme que las posibles salidas de jugadores que actualmente no cuentan con minutos afecten en el día a día de un grupo que, de momento, funciona a pedir de boca. Así pues, el técnico uruguayo del Cartagena, a escasas horas de viajar a Marbella, solicita que no se ponga el foco en estas cuestiones para evitar distracciones en el plano deportivo. «Son todo supuestos. Tenemos un grupo humano muy bueno; no queremos generar inestabilidad en la plantilla desde fuera», insistió Munúa, que cree que todas estas especulaciones «lo único que hacen es confundir a algunos jugadores».

En la línea de Sánchez Breis, que dijo el miércoles que «la plantilla es difícil de mejorar», y que en todo caso se buscaría algún refuerzo puntual, Munúa apoyó a los jugadores con los que cuenta actualmente, y reiteró, una vez más que tiene muchas alternativas para cualquier momento, y que sus hombres «están a la altura de un equipo con objetivos importantes». «Lamentablemente en este deporte pueden jugar solo once, pueden ir siete al banco, y alguno se tiene que quedar fuera. Los que están jugando saben que no se pueden despistar porque tienen jugadores detrás que están apretando», añadió.

Después de recuperar la confianza con una victoria en casa contra el San Fernando, el conjunto cartagenerista afronta esta salida «con muchas ganas», consciente de que van a un campo complicado, y, sobre todo, «con mucho compromiso y con mucha humildad», según el uruguayo. El técnico apunta que les ha venido muy bien trabajar con el equipo al completo prácticamente, para seguir insistiendo en sus conceptos y su idea de juego.

En cuanto al Marbella, que ahora mismo ocupa una posición muy lejana a sus aspiraciones, comenta que «no ha arrancado como quisiera», pero destaca que tienen jugadores con muy buen nivel individual un juego colectivo a tener en cuenta. «Vienen un poquito inestables, pero para ellos es una linda oportunidad enfrentarse al Cartagena», dijo el técnico albinegro. «Espero un Marbella con muchísima intensidad y con muy buen juego colectivo. No va a ser un partido fácil», insistió.

Como cada vez que su equipo juega fuera de casa, el entrenador del Cartagena teme que los rivales se crezcan por recibir a uno de los 'cocos' del grupo IV, como es el conjunto albinegro. «Sabemos que los rivales en casa están muy motivados, y eso siempre lo tenemos en cuenta, que pueden tener un plus. Por eso, el equipo es consciente de las dificultades que nos podemos encontrar, y vamos con muchísima humildad a volver a conseguir tres puntos de visitante», manifestó.

Sin miedo al césped

Sin miedo al céspedEl Cartagena está haciendo hincapié esta temporada en el estado del terreno de juego cuando juega fuera de casa. En varios desplazamientos, como el de hace dos semanas a El Ejido, los albinegros se han encontrado con un césped en condiciones muy pobres, y ha sido un hándicap para que el equipo de Munúa, al que le gusta el toque y el juego raso, se ha visto perjudicado. En Marbella, Munúa espera «un campo que está bastante bien, aunque no es el Cartagonova». En cualquier caso, señala que en principio no será como en las últimas salidas.

Además, al Marbella también le conviene un césped en buenas condiciones, porque, según el técnico, también juegan un fútbol combinativo. De las bajas del conjunto de la Costa del Sol, teme que los jugadores que salgan a sustituirlos salgan con muchas ganas, y señala que Añón es uno de los jugadores a controlar porque «les da muchísimo juego y tiene un grandísimo disparo a puerta».