Ayer estaba fijado el juicio entre el que fuera director deportivo del Lorca FC, Paco Zaragoza, y el club que ahora preside Roberto Torres. El demandante pedía 300.000 euros por despido improcedente y presunto mobbing. Dicho juicio se iba a celebrar en el Juzgado de Social número 7 de Murcia, pero momentos antes de iniciarse, los abogados, Juan Manuel Ruiz, del Lorca FC, y José Tárraga, de Zaragoza, llegaron a un acuerdo por el que el ex director deportivo percibirá 40.000 euros más gastos. Lo que sí llama la atención son los testigos que iba aportar Paco Zaragoza, que eran su hermano, Alberto Zaragoza, quien fue responsable del filial; el que fuera director general y amigo íntimo Joaquín Romeu; el ex componente del cuerpo técnico, ahora trabajador de Pinatar Arena, Joaquín Martínez; y Félix Moneo, quien quiso comprar el club con un talón sin fondos. Por parte del Lorca estuvieron el secretario, Lucas García, el administrativo Pedro Cazorla y el empleado Antonio Guerrero.