El UCAM Murcia CB dejó claro ayer en Francia que si alguien quiere arrebatarle la primera posición del grupo A de la Champions League necesitará sangre, sudor y lágrimas. No solo por su triunfo conseguido anoche ante el Le Mans (71-80), si no también por las sensaciones que dejó sobre la pista. Y es que la plantilla que dirige Javier Juárez, pese a no poder contar con Sadiel Rojas ni Kevin Tumba por las molestias físicas que ambos arrastran, desplegó su versión más coral, y a la vez más madura, de toda la temporada. El equipo murciano dominó de principio a fin al cuadro francés y mostró seguridad en lo que hacía en todo momento para sacar ventaja. Pero, además, no le tembló el pulso cuando el Le Mans inició el último cuarto con un parcial de 8-2 que prácticamente provocaba el inicio de un partido totalmente nuevo.

Lejos de eso, el UCAM sacó su lado más adulto y se dedicó a hacer lo que mejor sabe de la forma más sensata, tras el tirón de orejas de Juárez en el tiempo muerto. Se puso el mono de trabajo en defensa, peleó cada reborte como si fuera el último y siguió compartiendo el balón en ataque como nunca hasta finalizar el choque con 19 asistencias. Marcos Delía (14 puntos) y Ovie Soko (18) destacaron en la actuación coral del UCAM en Le Mans, pero también un Askia Booker que, a pesar de no tomar buenas decisiones de cara al aro, supo tener la templanza para no romper el equilibrio en ambas canastas y 'nutrir' a sus compañeros con cinco asistencias.

La plantilla de Juárez ya suma siete victorias en ocho jornadas en la Champions League, por lo que tiene virtualmente sellado su pasaporte para las eliminatorias. Sin embargo, tiene claro que no quiere bajarse de la primera posición y ayer aprovechó el pinchazo del Sidigas Avellino frente al Nihzny Novgorod para contar con el primer colchón de cara a las seis jornadas que restan para concluir la fase regular. El UCAM, al igual que ocurrió en la primera vuelta en el Palacio, superó al campeón de la liga francesa, y lo hizo controlando la sitación y el rebote desde el inicio. Los univeristarios arrancaron el duelo imponiendo su dominio en la pintura, donde tanto Soko como Delía fueron la mejor baza de los universitarios en los primeros compases (7-12). La superioridad física del UCAM fue palplable y eso hizo daño al Le Mans en los primeros minutos. Sin embargo, tras un tiempo marcador por la falta de acierto, la entrada de Yeguete hizo mucho daño al equipo murciano. El pívot local se convirtió en la mayor amenaza y redujo de nuevo la distancia (14-17). No obstante, pese a que el UCAM perdió brillo en ataque con las rotaciones y no supo gestionar el uso de las faltas en el tramo final del primer cuarto, las acciones de calidad de Álex Urtasun le mantuvieron por delante (18-22).

Los universitarios arrancaron el segundo cuarto con buen pie gracias a un parcial de salida de 2-6 que provocó pedir tiempo muerto al Le Mans. Las canastas de Edu y Durán y Rudez, quien ayer firmó una gran actuación, ayudaron al UCAM a seguir por delante en el marcador, aunque Yeguete -con la mitad de los puntos de su equipo hasta entonces (11)- siguió haciendo daño (22-30). Sin embargo, el Le Mans reaccionó con los triples de Thompson y Eito después de que Doyle cometiera pasos. Los de Juárez bajaron un punto de intensidad en defensa por las rotaciones, pero de nuevo reaccionó tirando ataque con otro triple de Rudez y un posteo del croata tras una gran acción de Oleson. Además, Milton Doyle dejó una espectacular canasta sobre la bocina de la primera parte para mantener la ventaja en el duelo a favor del equipo murciano (35-41).

Al igual que ocurrió el pasado sábado en liga, el UCAM pisó el acelerador en el inicio del tercer cuarto para poner la máxima ventaja. Un 'alley oop' de Booker para Doyle, tras un robo de Oleson, permitió a los universitarios hacer mucho daño a campo abierto y colocar el + 9 en el luminoso (39-38). No obstante, dos canastas consecutivas del Le Mans y un '3+1' de Corniele, redujo la distancia y el UCAM tuvo que comenzar de nuevo cuando la carga de faltas de hombres como Soko, Kloof y Delía comenzaban a ser un problema (47-50). Eso permitió a Hendrix sumar puntos para los locales, pero el UCAM supo controlar la situación con una 'bombita' de Askia Booker (54-61).

Pero, cuando todo indicaba que los de Juárez tan solo se debían dedicar a controlar el ritmo de partido. El Le Mans metió el miedo en el cuerpo a su rival con un parcial de 8-2 que reactivó el partido (62-63). El cuadro francés se agarró como un clavo ardiendo para intentar buscar una victoria que le mantuviera con opciones para pasar de ronda, pero el UCAM Murcia sacó su lado más maduro, subió la intensidad en defensa y siguió engranando la maquinaria de una ataque que ayer fue mucho más fluido y que supo seguir sacando ventajas en momentos de dificultad (71-80).