Le pidieron a las puertas de un ascensor si quería ser presidente del Real Murcia, el club del que es aficionado prácticamente toda la vida, y a José María Almela, como buen médico de urgencias, no le temblaron las piernas a la hora de aceptar socorrer a un herido que muchos daban por muerto. Un mes después de llegar a la presidencia del club centenario, el murciano no solo no se arrepiente sino que está dispuesto a continuar, porque «las cosas se pueden hacer mejor desde el sentimiento». A la vez que enumera las numerosas deudas dejadas por su antecesor, Víctor Gálvez, y que deja claro que el oriolano será demandado por su mala gestión, intenta disfrutar de los pequeños éxitos, como la ampliación de capital que ha posibilitado que el Real Murcia quede en manos de los aficionados.

¿Qué tal su primer mes como presidente del Real Murcia?

Hace un mes y parece que estamos más tiempo. Hemos hecho muchas cosas y la situación ha cambiado para mejor. Nos hemos dado cuenta de que cuando llegamos todo estaba hecho un solar. Todo eran deudas. Y ahora ya hemos solucionado algunas cosas y realizado los pagos más urgentes, como nóminas a jugadores. Además, la ampliación de capital ha sido un exitazo. Cuando llegamos había 2.700 euros en la cuenta y diecinueve días después hemos llegado a ingresar 1.270.000 euros. Y estamos pagando todo, porque se debía todo. A Iberdrola, 70.000 euros; a la empresa del césped, 76.500 euros; 20.000 euros a la de seguridad... La directiva anterior se ha llevado todos los ingresos. Han desaparecido los 800.000 euros que se recaudaron en la campaña de abonados, así como las cuotas de las bases, el dinero de la tienda, la publicidad. Todo se lo han llevado. Tenemos un presupuesto cercano a los tres millones de euros y hemos tenido que empezar de cero.

¿Después de un mes sigue pensando que su cargo es provisional o ya mira al futuro?

Entramos para salvar el club, que la ampliación de capital llegase a buen puerto y que se cumpliese la legalidad hasta la siguiente junta de accionistas. Será en esa junta donde se vea qué va a ocurrir. Si tenemos la oportunidad de quedarnos, lo haremos para seguir haciendo cosas por el Real Murcia.

Se enteró de que iba a ser presidente en un ascensor...

Sí. En el hall de las oficinas de Nueva Condomina. En las reuniones previas nos presentamos ocho de la Plataforma para ocupar los puestos de consejeros, y al final se nos eligió a cinco. Y antes de subir a las oficinas nos dijimos que alguien tenía que ser el presidente. Se fue comentando entre los que estábamos allí y la gente pidió que fuera yo. Al principio me descolocó un poco, no me lo esperaba, pero al final, por el Real Murcia, acepté.

Llegaron para poner calma en medio de la tempestad, ¿se ha encontrado el club mucho peor de lo que esperaba?

Sí, porque no solo es que no hubiera nada, es que solo había deudas. El club estaba fatal. A las deudas históricas con las administraciones públicas y las empresas del concurso se han unido las deudas del día a día.

Un consejero de años anteriores me decía que su gran temor era mirar el mail, porque no había día en el que no surgiera un nuevo problema. ¿Ha vivido ya esa situación?

Sí. Todo son deudas, avisos de embargo, exjugadores a los que no se les ha pagado, los nuestros que todavía no han cobrado, las bases, el Imperial. Es una situación que es agobiante. Aunque yo, por mi trabajo como médico de urgencias, tengo bastante temple para afrontar situaciones que al fin y al cabo son administrativas. Cuando estás acostumbrado a jugar con la vida de los pacientes, todo se relativiza.

Hace una semana estuvo con los jugadores, ¿cómo están los ánimos en el vestuario?

Ellos ven que la situación ha cambiado, que somos gente seria y honrada y que vamos a hacer todo por solucionar el problema institucional del club. Ya tenemos el dinero para pagarles y más que vamos a tener si todo sale como pensamos, y ellos también lo perciben. Después de uno o dos meses de una situación en la que es normal que se hayan descentrado, ahora otra vez vuelven a pensar solo en los partidos y en los rivales, como tiene que ser.

¿Les han dado algún plazo para pagarles? Porque algunos futbolistas han dicho que no todo es tan bonito.

Es lógico. Nosotros sabemos que todavía no hemos cumplido con ellos, pero tenemos ese dinero de la ampliación que en buena parte vamos a utilizar para pagarles a ellos. Tenemos previsto pagarles dos o tres nóminas a ellos mínimo y ya después seguir haciendo pagos urgentes.

¿Cómo se va a gestionar el uso del millón de euros de la ampliación? Porque por un lado están las necesidades urgentes del día a día y por otro la deuda con Hacienda.

Todo es prioridad, pero evidentemente si no pagamos las nóminas y los servicios básicos... Hace diez días, por ejemplo, pagamos 30.000 euros a Iberdrola porque nos cortaban la luz. Son situaciones que tienes que resolver. Lo mismo ocurre con el césped. Hemos tenido que adelantar 6.000 euros para resembrar Cobatillas y otros 14.000 para hacer lo mismo en Nueva Condomina, porque si no pagábamos, no lo hacían, lo que es lógico, porque a la empresa también le cuesta dinero. Son pagos urgentes que hay que ir haciendo.

Pero no hay que olvidar a Hacienda y la Seguridad Social...

Claro. Lo primero a lo que nos hemos comprometido es a pagar el gasto corriente, y lo vamos a hacer. Es que en los últimos cinco o seis años no se ha pagado, y esto clama al cielo. Luego ya iremos haciendo pagos conforme podamos. Nuestra voluntad es cumplir y ponernos al día, pero también nos tienen que dar un poco de margen porque todo no lo podemos destinar a Hacienda y Seguridad Social. También hay que pagar 64.000 euros a la Federación Murciana. Es que es todo así. Hay muchos pagos que hacer, así que vamos a intentar ir cumpliendo con todo el mundo aunque sea de forma porcentual.

Cuénteme un poco cómo se gestiona ahora el club.

Nosotros queremos cambiar el modelo de club. Queremos que sea un club de la afición, de los murcianistas, que no haya una unipropiedad. Hemos conseguido con la ampliación de capital que el club cuente con miles de accionistas y luego, dentro de la Plataforma, que es a fin de cuentas la que rige, hay cinco consejeros que asumimos la responsabilidad más directa, pero las decisiones siempre se consultan a la Plataforma. Intentamos no hacer nada por nuestra cuenta en el consejo, aunque tampoco todo se puede contar, porque en el día a día tienes que ser más ejecutivo y luego también llevar cuidado porque no es igual que algo solo lo sepan cinco que lo conozcan veinticinco. Al final cuanto más gente lo sepa, antes se filtra.

Nacieron para ayudar al club y se han convertido en gestores de una entidad deportiva, ¿están realmente preparados pese a no contar con experiencia?

Nosotros somos muy respetuosos con la parcela deportiva. Sabemos que son los profesionales los que tienen que llevarlo. Para eso tenemos un cuerpo técnico. Les dejamos trabajar sin entrometernos en su función. Y hemos fichado a un director deportivo que se encargue de esa labor.

¿Por qué tras un mes todavía no se ha dicho nada de si se van a tomar medidas legales contra Gálvez?

Las vamos a tomar, que nadie tenga duda. Vamos a intentar esclarecer todo eso y denunciar todo lo que veamos que se ha hecho de forma irregular, que es todo. Pero lo que pasa es que hay prioridades. Estamos tan centrados en resolver las cosas del día a día que muchas veces no tenemos tiempo de pararnos a hacer esas denuncias, pero lo haremos seguro. Que no tenga la gente duda, que aquí no hay ninguna connivencia con los Gálvez.

¿No será que una de las condiciones que puso Gálvez para facilitar la llegada de la Plataforma es que no le denunciaran?

No, no, en absoluto. Ellos no podían seguir porque no tenían medios para seguir. Estaban en un callejón sin salida y nos tuvo que ceder el club, pero fue correcto en las formas. Nos deseó suerte y nos dijo que estaba en Orihuela para lo que necesitáramos, pero evidentemente no le vamos a necesitar mucho.

Hablemos de Mauricio García de la Vega. ¿Por qué le descartaron desde el minuto 1?

Nuestra misión es sacar al Real Murcia adelante. Sabemos que hay un litigio, pero no podemos pararnos a ver si le van a dar la razón los tribunales o no, porque el club hay que sacarlo para adelante. La ampliación de capital había que hacerla sí o sí. A fin de cuentas lo que él tiene es un litigio con el señor Raúl Moro y tendrá que resolverlo con él. El TAS en ningún caso nos obliga a inscribirlo en el libro de socios. Le reconoce que efectivamente compró las acciones y le daba permiso para que las escriturara, cosa que no está hecha. Está ahí y a nosotros nos puede preocupar más o menos, pero si él de verdad quiere aportar pues ya se lo hemos dicho muchas veces, que ponga el dinero que dice que tiene y ya está. Que lo hubiera puesto en esta ampliación de capital o que lo guarde para ponerlo en la siguiente. O que lo aporte directamente, pero lo que no puede ser es que diga que se compromete a poner un millón de euros si le damos control del club. Pues va a ser que no. Nuestra idea de club no es que vuelva a ser unipropiedad.

Pero es contradictorio que el Real Murcia tenga grandes necesidades económicas y ustedes rechacen un millón de euros. Es que ni se han planteado negociar.

Ese dinero lo tiene porque alguna empresa se ha comprometido a dárselo a cambio de algo, a cambio de algún patrocinio, de los bajos del estadio o de lo que sea que el Real Murcia le ceda a esa empresa, porque nadie da un millón de euros a cambio de nada. Entonces para conseguir un patrocinio o para que una empresa se comprometa a dar un dinero, para eso no necesitamos al señor García de la Vega. Eso ya lo gestionamos nosotros. Tenemos empresas que antes o después van a dar un dinero, entonces no nos soluciona demasiado.

Lo que me está diciendo es que cualquier persona puede venir con dinero menos García de la Vega.

No, no es eso. Si tiene el dinero que lo ponga, pero lo que no puede ser es que diga que yo me comprometo a conseguir un millón, pero a cambio de eso quiera el control del consejo. Pues así no.

Pero estaríamos hablando de que esa inyección sería mayor a lo que ha puesto el actual consejo.

Sí, pero solo en la ampliación de capital hay 1,3 millones. Y el Boro nos tiene que pagar otro millón de euros por Kike García. Ya son 2,3 millones.

Pero seguimos en lo mismo, el dinero del que me habla no lo ha puesto el consejo, sino que lo ha generado el club, y encima no es suficiente dada la deuda que hay.

Lo que no queremos es que el club sea propiedad de una sola persona. Queremos que el club sea de todos los murcianistas. Si él pone un dinero y se le puede hacer nominal a cambio de un porcentaje de acciones, pues bienvenido sea, que lo ponga.

Le recuerdo que en la última ampliación, De la Vega tenía la puerta cerrada.

Lo podía haber hecho a través de accionistas que le cedían acciones. Hay muchas fórmulas legales de hacerlo. Nuestro compañero Francisco Tornel cogió y puso 200.000 euros, y no esperó a decir los pongo a cambio de tal.

Pero Tornel sí podía acudir a la ampliación y De la Vega, no.

Pero los podía haber puesto a través de otro accionista.

Me cuesta aceptar el discurso de que el Real Murcia solo puede ser gestionado por murcianos, como si ser de la tierra fuese una raza superior.

No, no nos consideramos una raza superior.

Pero insisten cada día en ello...

No es que por ser murcianos lo podamos hacer mejor, lo que pasa es que en los últimos tiempos ha venido gente de fuera sin ningún interés ni ningún amor por el club a solamente servirse y aprovecharse. Eso es lo que no queremos que pase más. No queremos más Raúl Moros ni Víctor Gálvez ni a gente de este tipo, que vengan a hacer su negocio sin sentir el club. Pensamos que las cosas se pueden hacer mejor desde el sentimiento hacia el club.

Le recuerdo que el momento más crítico de la historia grana se vivió en la década de los 90 y en los despachos había gente de la tierra.

Ya. Pero nosotros solo queremos hacer las cosas con profesionalidad, con seriedad y con honradez, y con eso al final el equipo tiene que conseguir salir adelante. Es que solamente haciendo las cosas bien, el Real Murcia tiene que funcionar, porque es un gran club, con una gran ciudad detrás y una Región, tenemos un estadio fantástico y una afición que, cuando se le ha dado algo, ha respondido. A poco que hagas las cosas medianamente bien eso tiene que ir adelante. El tiempo puede ser corto, medio o un poco más largo, pero tenemos que llevar al club a Primera, que es donde tiene que estar.

¿Qué harán si la Federación Española les inhabilita?

Si nos inhabilitan y la resolución es firme, tendremos que cumplir. De momento no nos ha llegado el aviso y cuando nos llegue ya contestaremos para exponer nuestras razones.

La jueza instructora de la Española es durísima en su escrito. Habla de incumplimiento, de mala fe, de un posible abuso de derecho e incluso califica algunos actos de fraude de Ley.

Es una propuesta de sanción. No es una resolución firme. Eso será contra el consejo de Gálvez, que luego nosotros al hacerlo por cooptación asumiéramos también eso es entendible, pero nosotros lo que estamos aquí es para sacar esto adelante sin interés. Que te venga ese tipo de propuestas de sentencia te deja un poco como en shock.

Se habla de reestructuración de la plantilla...

Vamos a respetar los contratos que hay hechos, como no puede ser de otra forma, pero si hay algún jugador que quiere salir y tiene ofertas de otros equipos y a nosotros nos interesa, pues le dejaremos salir y a cambio ficharemos a otro jugador en unas condiciones más económicas. Ahora mismo tenemos una plantilla muy cara para Segunda B.

Sorprendieron unas declaraciones suyas hablando de refuerzos invernales. ¿Se precipitó?

Sí (risas). A lo mejor no tenía que haber comentado nada porque tampoco hablamos de refuerzos, sino de hacer algún ajuste. Eso era un simple comentario después de hablar con el cuerpo técnico, pero lo que no quería yo era alarmar a nadie ni que se sintieran amenazados.

¿Pero se podrá fichar teniendo en cuenta que le van a llover las denuncias ante la AFE de jugadores actuales como de futbolistas del pasado curso, que todavía están sin cobrar los pagarés de Gálvez?

Los pagarés se los deberían reclamar a Gálvez, pero se declarará insolvente. Si hay jugadores que salen y liberan fichas, que sean altas, y a cambio de eso se pueden contratar jugadores a menor coste sí que se puede hacer algo, pero todo esto es hablar por hablar, porque ni nos hemos sentado a analizarlo.

Hay informaciones que dicen que la Plataforma se ha debilitado. ¿Las guerras internas pueden ser el verdadero enemigo de la PARMU?

Nosotros esperamos que no, porque todos luchamos por lo mismo. Al final tenemos que confluir. Con veinticinco personas evidentemente todos no opinamos lo mismo. Siempre surgen divergencias, pero eso también puede ser sano y constructivo si se lleva bien. Si hay conflicto de intereses y hay algún cambio pues eso no tiene que debilitar a la plataforma ni al proyecto, porque pensamos que es el proyecto que puede salvar al Real Murcia.

¿Por qué dimiten Enrique López y Settels?

Había distintas sensibilidades y a lo mejor se pensó que había cosas que no se estaban haciendo bien. Ellos sintieron que no estaban cómodos y dimitieron. Ha entrado Tornel y Cobacho que son también gente válida e igual de murcianistas o más, y ya está. Aquí no queremos personalizar en nadie, vamos todos a una, el primero yo. Me han dado la responsabilidad de la presidencia, pero lo hago como representante de la Plataforma. Si no estoy yo, estará otro de la Plataforma.

Tornel ya manda en el club después de aportar 200.000 euros en la ampliación, ¿está la PARMU dispuesta a someterse a lo que diga Tornel?

Él está dentro de la Plataforma, es uno más de la Plataforma. Que ha puesto más dinero, evidentemente, pero él es un miembro más. Funcionamos de forma democrática y luego también puede haber muchos pequeños accionistas que se nos unan, que voten lo mismo que nosotros, incluso las empresas, que han confiado en nosotros, también pueden posicionarse, y hagan que ese porcentaje de Tornel no sea tan relevante.