Es ineludible que después de tres temporadas completas en el club, con la disputa de las correspondientes fases de ascenso las campañas pasada y anterior, a Gustavo Munúa se le compare con frecuencia con los logros conseguidos por Alberto Monteagudo, el entrenador albaceteño, que se marchó este pasado verano después de perder dos rondas en las que estaba en juego el ascenso a Segunda División.

A pesar de ese fracaso, el preparador ahora en las filas del Lugo, en Segunda División, convertía a este Cartagena en el equipo más estable durante dos temporadas consecutivas, en las que estuvo cerca de 40 jornadas liderando la categoría. Es, por tanto, una vara de medir perfecta para calibrar los objetivos que va consiguiendo durante la temporada regular cualquiera que le ha sucedido en el cargo.

Gustavo Munúa no empezó con buen pie, pero ya hemos reiterado en más de una ocasión que supo asumir los errores, corregirlos y potenciar las virtudes de este equipo que ha llevado en la jornada decimosexta, a estar entre los cuatro primeros clasificados.

El entrenador uruguayo ha logrado seguir la estela de Alberto Monteagudo, con unos números muy similares a los de su antecesor y con varios aspectos a su favor en este recorrido. El primero es la capacidad de su equipo de ser el máximo goleador desde que el Cartagena descendiera a Segunda B allá por el año 2012.

Desde esa temporada nunca a estas alturas de campaña el equipo albinegro había anotado ya la friolera de 27 tantos. Se le acercan, eso sí, los equipos de la campaña 2016/2017 y el de la 2013/2014 (Tevenet como entrenador en aquel momento) con 26 tantos.

El segundo es que Munúa ha logrado que su equipo goce de una fortaleza a domicilio a prueba de bombas. En lo que va de temporada ha conseguido ser un equipo muy fiable a domicilio, tanto es así que es el mejor Cartagena de todo el tramo que abarca desde el descenso a Segunda B hace seis años. Ha acumulado cuatro victorias, tres empates y una derrota en ocho jornadas, algo que ningún Cartagena del pasado había alcanzado.

Monteagudo se había convertido en un entrenador con un excelente rendimiento a domicilio -12 puntos el año pasado y 14 el anterior en este mismo periodo-. Munúa no solo lo ha igualado sino que ha sido capaz de superarlo en este tramo de la competición, lo que ha facilitado el resurgir de un equipo que necesitó remontar el vuelo tras un mes muy malo en cuanto a resultados se refiere.

A falta de tres jornadas para la conclusión de la primera vuelta, el entrenador podría superar los 36 puntos cosechados por el Cartagena la pasada campaña, pero no podría alcanzar los números de hace dos años, en los que los de Monteagudo llegaron a los 40 puntos en las diecinueve primeras jornadas, una fantástica trayectoria que luego se vio ensombrecida por una mala segunda vuelta.

La actual situación no puede ser mejor para un Cartagena que ha podido borrar las dudas iniciales para convertirse en uno de los candidatos a jugar el play off. Se ha encontrado por el camino a dos equipos como el Melilla y el UCAM Murcia, que este año no parecen estar dispuestos a ceder y se han labrado un vertiginoso camino en la primera vuelta, insuperable para el resto de contrincantes.