Dani Aquino le ha terminado dando la razón a todos los murcianistas que desde el primer día reclamaban ver al 'torito' mucho más tiempo dentro del área rival. Sin embargo, su buena labor a la hora de retrasarse unos metros y darle cierta claridad a un centro del campo con tendencia a atascarse, ha provocado que algunos no lo tuvieran tan claro. Y el problema se volvió más evidente cuando la falta de gol del Murcia actual comenzó a generar una crisis de resultados que se cortó el domingo con la remontada en la casa del filial del Almería. Manolo Herrero decidió que Aquino tenía que pisar más el área rival y en las cuatro últimas jornadas, Aquino ha conseguido marcar uno más que los que acumulaba en las doce primeras jornadas, llegando así a ser el pichichi actual con seis goles en su casillero particular.

A esas alturas del campeonato, el canterano grana que regresó el pasado verano procedente del Racing de Santander, le había marcado un tanto al Recreativo en el empate a dos en Nueva Condomina y dos jornadas después, en la sexta, también anotó de penalti en la victoria ante El Ejido por 0-2. Aunque Aquino no está jugando como un '9' puro porque Manolo Herrero es partidario de que el puesto de delantero lo siga ocupando un Chumbi que está lejos de lo que necesita el equipo. Sin embargo, que Aquino haya comenzado a recibir más libertad para pisar con más frecuencia el área contraria ha provocado que el Murcia, de momento, se ha tomado un 'Frenadol' para aguantar una gripe que se había traducido en seis jornadas sin ganar, demasiadas para un equipo aspirante al ascenso.

Aquino ya no volvería a ver puerta hasta el derbi ante el Cartagena en el que los granas cayeron derrotados por 1-2. El 'torito' abrió el marcador de penalti en un partido que no terminó tan feliz como comenzó. Después llegó, una semana después, el duelo regional ante el UCAM en el que los granas caían derrotados por segunda semana seguida y ante dos equipos de la Región. Una semana después, hace dos exactamente, tanto los jugadores como Manolo Herrero tocaron fondo tras empatar en Nueva Condomina ante un Jumilla que estuvo muy cerca de llevarse los tres puntos. El tanto inaugural fue obra de un Aquino que ya avisaba de que iba a mirar más hacia adelante que hacia detrás. Era el cuarto gol de Aquino en su regreso a la que fue su casa durante tantos años. Aún así, la confirmación oficial de que Dani Aquino ha decidido dar un paso al frente para ayudar al equipo en este sentido llegó en la visita al débil Almería B, un equipo que se puso por delante a los dos minutos y un encuentro en el que los dos goles del 'torito' sirvieron para darle la vuelta por primera vez a un partido esta temporada y de paso para que su entrenador pueda respirar tranquilo ante los nervios de una directiva que estaba esperando el choque en tierras almerienses para decidir si Herrero continuaba o no al frente del cargo. Una buena parte del vestuario confía en su entrenador y en el cuerpo técnico y los que han perdido la fe o el interés ya van desmarcándose ellos solos, por ejemplo Héber Pena lleva dos semanas sin ir ni convocado, mientras que el canterano Josema se ha ganado a pulso el puesto de extremo derecho. De hecho, su técnico dijo tras el empate ante el Jumilla, para darle un tirón de orejas a toda la plantilla, que «lo más preocupante de todo ha sido que el mejor del equipo era un chaval de 19 años».

Los tres puntos logrados en Almería pueden aportar esa pizca de tranquilidad que necesita una plantilla que solo puede hacer ahora mismo una cosa, ganar todos los partidos que pueda para que, según explicaron los nuevos dirigentes, puedan cobrar a final de este mes de diciembre las tres nóminas que tienen pendientes y que, de abonarse, acabarían de un plumazo con un vestuario que, de no intervenir, terminará siendo un polvorín de manera más que inevitable.

Hablando de goleadores y de jugadores que están aportando más y menos, el caso más injusto que está permitiendo Manolo Herrero, quien ha apostado de manera ciega por darle la titularidad a Chumbi a pesar de estar muy lejos del nivel físico que se requiere, y no tiene problemas en dejar en el banquillo a Manel, el delantero del equipo con mejor promedio goleador por detrás de Aquino, ya que el exjugador del Lorca acumula tres goles, en la primera jornada ante el Sanluqueño, el siguiente la sexta en El Ejido y el último en el duelo ante el UCAM, también desde el banquillo.

En ocho partidos como titular maneja mejores cifras y está físicamente mejor que otros compañeros que no han dado la talla en este arranque de campeonato. Es quizá la única injusticia que está cometiendo un entrenador que, para terminar de demostrar que va a morir con las botas puestas, solo le queda tomar la valiente decisión de sentar en el banquillo a un Jesús Alfaro que está siendo la gran decepción de todos los fichajes.