Todos los puentes de diciembre, Julián García Maldonado, vecino de la calle San Bartolomé de La Aljorra, gran amante del deporte, hacía la maletas y se lanzaba a recorrer las montañas de Sierra Nevada. Pero en 2018, un trágico accidente ha acabado con la vida de un luchador muy querido y conocido en el montañismo regional, que también realizaba carreras por montaña y bicicleta. El cartagenero, que tenía 43 años de edad, dirigía una empresa de construcción junto a uno de sus seis hermanos, y compartía su pasión por la montaña con su mujer, que le acompañaba en algunas de sus expediciones.

Hace solo unos meses, el pasado verano, García Maldonado, que pertenecía al Centro Excursionista de Cartagena desde hace dos años, un club con más de mil afiliados, culminó uno de sus sueños. Coronó en solitario el pico Lenin, de 7.134 metros, una ascensión que entraña una gran dificultad técnica pero que él, que también era técnico de Montaña titulado por la Federación Murciana, logró con éxito llegar hasta una cima que suele estar cubierta de nieve y glaciares. «Era una persona muy querida por su forma de ser y con una gran fortaleza física», resumía ayer Salvador Inglés, presidente del club al que se afilió hace dos años.

Pero el cartagenero no solo había ascendido el pico Lenin en la de la Cresta de Zaalay, ya que con anterioridad, en 2017, escaló el Monte Elbrús, la montaña más elevada de Europa, de 5.642 metros y que está situado en la parte occidental de la cordillera del Cáucaso. Allí coincidió junto a un grupo del CEX Cartagena con un mito de la montaña española, el vasco Juanito Oiarzábal.

Julián García, asimismo, relataba en 2016 en su cuenta en Facebook la aventura que había vivido en Los Alpes, con las ascensiones al Gran Paradiso, de 4.061 metros, la montaña más alta de Italia, y el Mont Blanc francés (4.810 metros), y agradecía a Pepe León, otro de los históricos del montañismo regional, la ayuda que había recibido para cumplir lo que él calificaba «como un gran sueño».

El destino le deparó que el pasado viernes, en Sierra Nevada, en una zona que había visitado en multitud de ocasiones, sufriera un accidente que acabó con su vida. «Es la otra cara de la montaña», decía muy afectado Salvador Inglés, ya que Julián García, con solo 43 años, perdía la vida y dejaba un gran vacío en el montañismo cartagenero.