El pasado fin de semana, en el duelo regional ante el Jumilla y con la baja por sanción de Sergi Maestre, el entrenador del equipo apostó por la figura de Miñano para desenvolverse en el puesto de pivote defensivo, una posición en el campo para la que Manolo Herrero tiene tres piezas similares y un solo hueco disponible. Dando por hecho que Maestre volverá al once titular al tratarse del único jugador que no ha ido al banquillo salvo por una expulsión y por acumulación de amonestaciones, serán Miñano y el murciano Armando los que tengan que 'luchar' por un puesto en el que desde el verano se sabe que existía 'overbooking', asumiendo que podían pasar cosas similares.
En cualquier caso, jugadores como Juanma Bravo también tienen sus opciones, aunque a priori parece que parte con menos ventaja que otros compañeros. De hecho, no sería ninguna barbaridad que Manolo Herrero diseñe alguna revolución en el once titular del domingo por la mañana contra el filial del Almería, ya que tras el empate ante el Jumilla señaló a todo el equipo, incluyéndose él mismo, para decir que «algunos tienen que demostrar si están preparados para luchar y jugar en un club de la dimensión del Real Murcia».
Y no sería raro que hubiera más cambios porque después de la mala actuación que cuajaron los dos laterales ante el Jumilla, José Ruiz en el derecho y Forniés en el izquierdo, tuvieron una mala actuación que fue recriminada por el preparador de Andújar en sala de prensa.
La plantilla lleva toda la semana trabajando sobre el césped artificial de la Universidad de Murcia y algunos jugadores, Forniés lo ha hecho en público, han dejado claro el malestar del grupo por entrenar en una superficie que no se parece en nada a donde después se celebran los partidos. En principio los campos de Cobatillas van a comenzar a usarse en muy poco tiempo, aunque el esfuerzo ahora se ha centrado en tratar de recuperar el césped del estadio, que el pasado domingo mostró la peor versión en los años de vida que tiene el coliseo grana.
Como el siguiente partido es fuera de casa, lo normal es que Nueva Condomina haya recuperado algo de hierba para dentro de dos jornadas, cuando visite el estadio el Atlético Malagueño. Si bien es verdad que, al margen de la situación institucional, el Murcia ha perdido la batalla de medirse con los grandes tras clavar la rodilla ante UCAM y Cartagena, ahora tiene la ocasión de probarse en las dos próximas semanas con equipos de la parte baja, el penúltimo y el último concretamente. Parece lógico que si en alguno de estos dos partidos no se consigue la victoria aumenten las dudas existentes en el consejo de administración sobre las dudas de sustituir a Manolo Herrero en el banquillo, sobre todo por los malos resultados.
El ambiente dentro del vestuario no es el ideal después de que algunos jugadores hayan reconocido que la única forma de seguir en diciembre será rebajándose el sueldo, algo que va a provocar alguna salida inesperada. Ahora mismo se necesitan victorias de manera urgente para que otra buena racha deportiva permita ilusionarse a una afición que ya no sabe a quién creerse.
