La llegada de la Plataforma de Apoyo al Real Murcia al consejo de administración del Real Murcia dejó de nuevo en fuera de juego a Mauricio García de la Vega. Pese a ser acreditado por el TAS y el CSD como máximo accionista grana, la PARMU cogió el guante lanzado por Víctor Gálvez tras su dimisión y, siguiendo el secuestro iniciado por el primero, ocupó los cinco cargos del consejo de administración. Pese a sus intentos, el azteca siguió sin ser inscrito en el libro de socios de la entidad murcianista. Aunque su silencio parecía indicar que De la Vega había recibido la estocada definitiva, en el día de ayer, el norteamericano volvió a la carga para ofrecer un acuerdo a los actuales mandatarios, acabando de una vez con la guerra por la propiedad iniciada en el mes de abril.

Mauricio García convocaba a los medios para mostrar un documento firmado ante notario en el que se compromete a ingresar un millón de euros en las arcas de Nueva Condomina si le ceden el control del Real Murcia. Para que ese dinero llegue al club, el consejo de administración tendría que inscribir el paquete accionarial del empresario azteca además de cederle tres puestos en el consejo para que tenga todo el poder de decisión. Si finalmente llegase a las oficinas y ese dinero no apareciese, en el escrito se indica que De la Vega retiraría la demanda contra la ampliación de capital.

«Confío en la justicia, pero para eso hay que esperar, y lo urgente es encontrar una solución y dar viabilidad al club», indicaba ante los medios, para dejar claro que «Almela puede continuar en la presidencia si quiere, a mí lo que me interesa es resolver el problema». «Hay que llegar a un acuerdo porque no tiene sentido estar peleando. Lo que importan es la institución no las personas», explicaba Mauricio García, quien dejaba claro que «si entro y no llega el dinero, el problema se acabaría en un segundo».

El consejo de administración tiene hasta el lunes para aceptar la propuesta del mexicano, quien abre la puerta al inicio de una negociación que pueda favorecer a las puertas. «Tendríamos que buscar soluciones a la ampliación. Es algo que se podría resolver entre las partes, porque lo que no pueden hacer es diluirme las acciones», decía, indicando también que está «muy contento por la respuesta de la afición en la compra de acciones».

No todo es paz en el discurso del azteca. Porque De la Vega no olvida la nefasta gestión de Víctor Gálvez al frente del club. Por ello, durante su intervención, dejó claro que «hay que corregir las cosas y emprender acciones legales contra el anterior consejo de administración». «Hay que ir a por la gente que se llevó el dinero del club», indicaba, refiriéndose a los ingresos por abonos o publicidad que nadie sabe por qué no entraron directamente a las arcas de Nueva Condomina.

Tras la rueda de prensa ofrecida por Mauricio García, en las oficinas granas dejaron claro que no van a aceptar la propuesta al considerarla completamente inválida, una decisión que apoya los movimientos realizados hasta el momento por el órgano de control del club presidido por Chema Almela y pilotado por Francisco Tornel.

Desde su llegada el 5 de noviembre, los integrantes de la Plataforma de Apoyo del Real Murcia, que se aliaron con Víctor Gálvez para quedarse con los cinco sillones del consejo, se han saltado las resoluciones del TAS y del CSD que creditan a De la Vega como propietario de la entidad, decidiendo seguir con el secuestro iniciado por el oriolano en el mes de abril y apostando todo a una ampliación de capital que está en duda al ser aprobada en una junta de accionistas en la que el dueño del 84% de la entidad no estaba representado para votar al prohibírsele la entrada.