El FC Cartagena atropelló al Ibiza con un espectacular 6-0 y demuestra que ha cogido velocidad de crucero y que sigue firme en su camino de alcanzar la primera posición de la clasificación.

El conjunto albinegro superó de principio a fin a un oponente que se convirtió en una marioneta en manos del Cartagena y no pudo más que claudicar ante el fútbol arrollador del bloque dirigido por Gustavo Munúa.

Si bien es cierto que a los locales les costó algo coger el ritmo y entonarse, una vez que cayó el primer tanto en el minuto 36, todo fue coser y cantar para las huestes locales, que no dejaron ni un atisbo de duda de quién iba a llevarse los tres puntos. Así, desde el minuto 36 hasta el 72, el Cartagena ha anotado los seis goles. Es decir: un gol cada seis minutos en este margen estrecho de encuentro.

La victoria no hace más que confirmar las buenas sensaciones que ha ido ofreciendo el equipo poco a poco hasta encaramarse a uno de los puestos que da derecho a disputar la fase de ascenso. El Cartagena ha logrado en casa ya hasta tres goleadas -Almería B, Sanluqueño e Ibiza-. Si borramos ese desastroso arranque inicial, podemos aseverar que los de Munúa llevan velocidad de crucero y empiezan a ofrecer lo que pueden ser capaces de hacer esta temporada.

Pero para explicar lo sucedido, primero hay que explicar que aunque no se puede decir que el Ibiza fuera un equipo pegajoso, al Cartagena le costó mucho filtrar los pases en la línea de tres cuartos durante la primera media hora de partido. Aketxe salía continuamente a ofrecerse, pero tan lejos del área que al bloque albinegro le costaba demasiado hacer daño.

Lo intentó Moyita con alguna arrancada marcando la diagonal desde la banda izquierda y también Ramírez, sumándose al ataque desde la derecha, pero el equipo local no tenía la soltura para generar peligro.

El conjunto de Palop tampoco había dado muestras de tener argumentos palpables para provocar algún apuro en defensa.

El entrenador cartagenero decidió poner por delante de su medio campo a Julio Gracia y al joven futbolista sevillano le costó entrar en el partido, probablemente la falta de ritmo del equipo no facilitaba las cosas.

Hasta que se cumplió la media hora, el Cartagena no fue capaz de demostrar lo que podía hacer en el siguiente tercio del encuentro.

Avisó Aketxe con un cabezazo que se acercó pegado al palo de la portería de Álex en una gran combinación iniciada por Vitolo, en la que Ramírez colocó el balón y el atacante vasco remató fuera.

A los locales les costaba menos ensanchar el campo, desdoblarse por las bandas y buscar acciones con el delantero albinegro como punto de referencia.

Así llegó el primer tanto, con el que el Cartagena abría la lata. Un balón al atacante, que bajó hasta la línea central para recibir y actuar como pivote originó la acción de gol.La pared del delantero con Jesús Álvaro supuso que el lateral tuviera todo el carril para él solo. Corrió y centró al segundo palo, donde esperaba Santi Jara, uno de los grandes protagonistas de la jornada. El almanseño controló y cuando parecía que se había dilatado mucho en esa acción, encontró un soberbio derechazo que impactó en el larguero antes de colarse.

Ese fue el comienzo de un Cartagena que ya no dio tregua al oponente, un Ibiza que en cada golpe recibido se hundía un poco más. Tres minutos más tarde llegó el segundo tanto, con un error defensivo que aprovechó Aketxe para aproximarse al área y, con la zaga descolocada, cedió a Jesús Álvaro para hacer el segundo. El tándem entre el canario y el vasco funcionó ayer a las mil maravillas. El defensa hacía su segundo gol de la temporada.

Tras el descanso, el Ibiza no tuvo más remedio que tratar de meter una marcha más a ese fútbol insulso y decepcionante que había mostrado en los primeros cuarenta y cinco minutos. Pero ayer era el día del Cartagena. Moyita recibió desde la derecha y tras un primer rechace, recogió el balón y de fuerte disparo batía a Álex para sumar el tercer tanto de los cartageneristas en la mañana de ayer.

Ahí se acabó toda la oposición de los ibicencos. El tercero fue su sentencia. Palop había introducido a Cristian y García nada más arrancar la segunda parte para dotar a su ataque de más velocidad, pero la evidencia dictaba que cualquier solución iba a resultar baldía.

En el minuto 57 volvía a aparecer la conexión Aketxe y Álvaro. Arrancó de un gran pase de Ayala desde la zona defensiva. El balón llegó perfectamente al defensor, quien volvía a adelantarse a un Grima que no tuvo su día. El zaguero albinegro llegó hasta línea de fondo y solo tuvo que esperar que Aketxe se posicionara para mandarle el balón y que éste lo embocara.

La afición disfrutaba como nunca, pero no estaba todo dicho. Solo siete minutos más tarde era Rubén Cruz, quien había saltado unos minutos antes, el que remataba de cabeza un buen servicio desde saque de esquina de Jara. El atacante sevillano se unía entonces a la fiesta.

Santi Jara, que había abierto la goleada, la cerró con un magnífico disparo desde la frontal del área y dejó listo el 6-0 inolvidable e histórico de este Cartagena.