En un final de auténtica locura, Los Garres se llevó tres puntos que tenía perdidos en el Campus de Espinardo. En un encuentro que el Imperial, a grandes rasgos, dominó, el gol del grana Escribano en una estrategia sirvió para que el Real Murcia B dominara y controlara el partido durante 70 minutos. Sin embargo, el miedo a perder tras diez partidos sin ganar les hizo replegarse más de la cuenta; circunstancia que aprovecharon los visitantes para ir al ataque. Parri empataba al rematar un córner en el segundo palo a dos para los 90. Más tarde, Nacho, con una jugada individual iniciada en su campo, era el que anotaba sobre el pitido final el gol de la victoria y del delirio en el banquillo visitante y de las decenas de seguidores de Los Garres que fueron a ver el partido.