Mientras que el actual consejo de administración intenta transmitir normalidad y hacerse fuerte tras la ampliación de capital que ha diluido las acciones de Mauricio García de la Vega, la justicia deportiva sigue dando la razón al mexicano en su lucha por la propiedad del Real Murcia. El último espaldarazo a la defensa del americano ha llegado de la Federación Española de Fútbol. La jueza instructora del máximo organismo del fútbol nacional ha propuesto sancionar a todos los consejeros que han pasado por el club desde el 31 de julio de 2018, día en el que se conoce el laudo arbitral del TAS en el que se da la razón al azteca en su batalla con Raúl Moro. Según informaba ayer Radio Marca, la RFEF ha solicitado inhabilitar por dos años y una multa de 3.006 euros tanto al consejo de administración de Víctor Gálvez como al actual, en el que José María Almela ejerce de presidente. Esta propuesta de sanción tendrá que ser ratificada por otra de las comisiones de la Española en un plazo de 10 días.

La instructora de la Federación, que considera que la realidad y validez del laudo del TAS «es incuestionable», apunta con fuerza tanto al equipo de Víctor Gálvez como al de Txema Almela. Además de las sanciones propuestas anteriormente, en el mismo documento también se solicita otra inhabilitación de tres años y una multa de 9.002 euros para Víctor Gálvez por llamar públicamente 'mariachi' a De la Vega. Por otro lado, el Real Murcia no quedará al margen si se confirman las malas decisiones tomadas por sus dirigentes, y es que la Española propone una sanción económica al club de 3.006 euros y la deducción de puntos por el incumplimiento de la resolución del TAS así como otra multa de 9.002 euros por los insultos racistas pronunciados por el su ya expresidente.

El expediente disciplinario no deja en buen lugar al actual consejo de administración, que llegó al club grana tras la renuncia de Víctor Gálvez y que, al igual que el oriolano, se negó a inscribir las acciones de Mauricio García de la Vega al considerar que para hacerlo deberían obtener el permiso de Raúl Moro. La jueza instructora, en su escrito, ataca duramente la decisión del equipo presidido por Txema Almela, indicando que no cabe duda de que son responsables del incumplimiento del laudo, hablando incluso que están eludiendo de manera voluntaria tal incumplimiento, lo que califica de «mala fe». Además también habla de «abuso de derecho» y de eventuales actos efectuados de «fraude de ley». Sobre las argumentaciones esgrimidas por el club explica que son insustanciales al carecer de la entidad suficiente como para justificar un incumplimiento de tal magnitud.

Esta providencia ya ha sido comunicada a las partes, aunque desde el Real Murcia explicaban ayer a mediodía que ellos no tenían conocimiento del documento emitido por la Federación Española de Fútbol.

Este expediente pasa ahora a manos de la comisión sancionadora de la RFEF que decidirá si acata la propuesta elaborada por la juez instructora después de analizar toda la información y documentación remitida tanto por el Real Murcia como por los abogados de Mauricio García de la Vega.