El Jimbee Cartagena no levanta cabeza. El equipo dirigido por André Brocanelo sumaba ante Peñíscola su segunda derrota consecutiva y tiene muy empinada la cuesta por la que debería ascender para entrar en una de las posiciones para participar en la Copa de España.

El bloque cartagenero caía por 4-1 ante Peñíscola en un partido en el que apenas conseguía rebatir la intensidad y motivación del rival. El bloque de Brocanelo suma más goles a su espalda y con cuatro más acumula cincuenta y dos en solo 11 jornadas, a una media de casi cinco tantos recibidos por partido, una auténtica barbaridad. El efecto Brocanelo no ha surtido efecto. Los dirigentes trataron de dar un giro al equipo tras la destitución de Juan Carlos Guillamón hace un mes, pero su relevo ha sumado en cuatro jornadas dos puntos.

El Peñíscola no se lo puso nada fácil al equipo cartagenero en ningún momento. Era una situación algo incómoda para los pupilos de André Brocanelo, ya que el equipo local insistía sin descanso de una forma o de otra. El bloque cartagenero tuvo momentos, sobre todo en el arranque de la primera parte, en la que intentó arrinconar a los locales en su campo.

Eka y Juanpi lo intentaron en los primeros minutos con sendos disparos que no pudieron culminar en gol. Luego fue el equipo local el que inició una fase casi de acoso y derribo a la portería de Raúl Jerez. El Peñíscola se encontró entonces ante la figura de un meta, que evitó una y otra vez el primer tanto. Eso sí, no pudo hacer nada para que Juan Emilio pusiera por delante a los locales en el minuto nueve de partido.

Pero el Jimbee Cartagena reaccionó casi de inmediato. Batería lograba de volea empatar el partido en el mismo minuto, por lo que todo volvía a comenzar.

Los castellonenses retomaron otra vez el control del encuentro y fueron más incisivos e intensos. El Jimbee trataba de defenderse y salir rápido para sorprender. No obstante, la sensación de peligro la generaba casi siempre el Peñíscola. Antes del descanso era de nuevo el bloque local el que se ponía por delante, gracias al tanto anotado por Raúl Gómez. El jugador se encontró un balón rechazado junto a la meta del Jimbee para embocarla unos segundos antes de irse a los vestuarios. Juanpi estuvo a un paso de igualar a 35 segundos del final, pero el de Campos del Río no tuvo fortuna.

En la segunda parte el Peñíscola no bajó la intensidad y aunque el bloque cartagenero lo intentó a oleadas, careció de contundencia y pegada. Además, la lesión de Raúl Jerez desbarató un poco más la defensa cartagenera. Juan Emilio hizo el 3-1 de penalti y ya con el portero jugador en cancha del Jimbee, los locales anotaron el definitivo 4-1.