El 'nuevo rico' de la Segunda División B visita este domingo la ciudad portuaria, y en sus filas, más allá de algún que otro jugador famoso que apura sus días como futbolista en tierras baleares, también militan varios viejos conocidos del público cartagenerista. Tres de los integrantes del plantel dirigido por Andrés Palop han jugado en el FC Cartagena: Alfonso Candelas (2015-16), Germán Sáenz de Miera (2017), y Alejandro Chavero (2017-18). Además, un cuarto futbolista conoce de primera mano la ciudad y el club donde se crió. Luis Verdú, hermano de Gonzalo Verdú, es un fijo en las alineaciones del conjunto isleño, y vivirá un partido muy especial a pesar de que nunca llegó a debutar con la camiseta blanquinegra del Cartagena.

En declaraciones al Diario de Ibiza, que pertenece, al igual que LA OPINIÓN DE MURCIA, a Editorial Prensa Ibérica, los cuatro jugadores han coincidido en que será una visita complicadísima a un campo como el Cartagonova, y ante un equipo en estado de gracia tras vencer en el derbi ante el Murcia el pasado domingo.

El regreso más sonado será el de Alejandro Chavero, que abandonó el conjunto albinegro este pasado verano tras un sonado enfrentamiento contra la directiva por su salida. El futbolista catalán no quiso hacer declaraciones sobre su pasado como jugador del Cartagena, club en el que militó durante una única temporada que estuvo a punto de culminar con un ascenso. El centrocampista dice que se siente a gusto, y cada vez se entiende mejor con sus compañeros en el Ibiza. «Si juntamos que cada uno, cada vez está mejor, el equipo va a ir hacia adelante», dijo. Chavero apunta que el Ibiza tiene que volver a la dinámica que arrastraba hasta la última derrota en casa contra el Don Benito. « Sabemos que el Cartagonova es un campo muy difícil. Es un equipo muy bueno, con un campo espectacular. Creo que están en su mejor momento. Tenemos que dar el ciento cincuenta por cien, porque si no, será imposible ganar», dijo el jugador.

También jugó con el Cartagena de Alberto Monteagudo, aunque en su caso solo durante seis meses en la campaña 2016-17, el canario Germán Sáenz de Miera. El delantero, que llegó en el mercado de invierno, apunta que «en lo personal, es un partido bonito», por volver a un sitio donde estuvo a gusto, y porque entiende que los dos equipos están llamados a pelear por los puestos de play-off durante la temporada. En cuanto al recibimiento de la afición, piensa que «habrá de todo». «Habrá gente que se acordará. Unos me saludarán y otros dirán que ya está este paquete otra vez aquí». El atacante tinerfeño considera que, después de la última derrota en casa, «ganar en el Cartagonova sería un golpe sobre la mesa». «La clave es tener paciencia, hacer lo que sabemos, y no perder la concentración en todo el partido», apuntó.

Candelas, un fijo en Ibiza

Más lejano en el tiempo queda el paso de Alfonso Candelas por el FC Cartagena. Jugó en el club albinegro durante la campaña 2015-16. Por entonces, era un lateral de solo 20 años que tuvo cierto protagonismo durante la primera vuelta de competición, pero luego se apagó. Ahora, a los 23, es titular indiscutible en el Ibiza tras pasar por Villanovense o Extremadura. Coincide con Germán en que necesitan reivindicarse tras el último tropiezo, y se muestra optimista porque el club ibicenco «ha dado la cara contra otros grandes equipos del grupo» en sus estadios. Sin embargo, es consciente de que el Cartagena «está con una racha bastante positiva». De su paso por el Cartagonova guarda un buen recuerdo: «Fue una etapa bonita. Dejé muchos amigos allí y al final el fútbol te pone en otros sitios. Allí estuve muy contento», señala.

Por último, Luis Verdú también volverá este domingo a su ciudad, aunque nunca vistiera la casaca albinegra con el primer equipo. Sí lo hizo su hermano, Gonzalo Verdú, que ahora juega en el Elche. El defensor del Ibiza, de 31 años, ha recorrido varios clubes de la categoría como el Alcoyano o el Jumilla, antes de recalar en el conjunto balear. Se define a sí mismo como «cartagenero de pura cepa», y dice que está «muy ilusionado de volver a casa otro año más, pero con la idea de ganar los tres puntos». Luis Verdú recuerda que con el primer equipo entrenó pero no llegó a jugar. «Nunca perdí la esperanza, pero aquí en Ibiza me siento como en casa», señala.

En cuanto al conjunto cartagenerista, entrenado por Munúa, señala que empezaron con muchas dudas pero con el paso de los partidos se han asentado. Como señalan varios de sus compañeros, el Ibiza está obteniendo mejores resultados fuera de casa que en su propio estadio, y así lo explica. «Nos cuesta llevar el peso de los partidos. Aquí vienen todos los equipos a encerrarse y nos cuesta más»

Esta semana visitarán a un equipo al que le sucedía algo parecido al inicio de la temporada , pero este Cartagena ha engranado la maquinaria, y lleva cinco jornadas sin perder, y dos victorias seguidas en casa.