La trayectoria deportiva de Julio Gracia (El Saucejo, Sevilla, 1998) es relativamente corta. Tres temporadas en el filial del Betis B, con dos descensos a Tercera y un ascenso a Segunda B, pero también con el debut en el primer equipo el 10 de diciembre del pasado año en el partido ante el Atlético de Madrid de competición liguera.

Es el jugador del que se suele tener en las canteras grandes expectativas puestas en su proyección. De ahí que no dudaran cuando el filial bético descendió a Tercera en buscarle acomodo en una categoría como la Segunda B, que conoce tras la pasada campaña y a la que ha vuelto, ahora en un club con aspiraciones de ascenso.

Julio Gracia es un jugador diferente a lo que Gustavo Munúa tiene en su plantilla. Este jovencísimo futbolista se posiciona por delante de los centrocampistas y se caracteriza por tener un exquisito trato con el balón, ser muy vertical y, gracias a su visión de juego, dar ese último pase para los delanteros.

No obstante, en este Cartagena ha demostrado,también, que tiene llegada y gol. Suma dos tantos esta temporada y ha ayudado a su equipo en el triunfo ante el Sanluqueño por 3-0 y en el empate de hace tres jornadas frente al Villanovense.

Todo eso sin el protagonismo que cabría esperar de un jugador que ofrece cada jornada más madurez pese a sus veinte años.

Esta temporada solo ha sido titular en dos ocasiones, en las primeras jornadas frente al Recreativo en la tercera jornada y contra el Malagueño en la séptima. Ambas, curiosamente, en partidos a domicilio.

Se ha perdido cuatro partidios, casi un tercio de lo que se ha competido hasta ahora. La forma de concebir el fútbol le hace ser uno de esos jugadores que gustan a la afición albinegra y de ahí que su ausencia no siempre sea bien entendida por los seguidores. Munúa parece que quiere dosificar su presencia, aclimatarlo al equipo para que se convierta en un peso pesado, pero sin prisa.

Eso sí, ya son unos pero los clubes que han puesto la vista en este jugador y empiezan a salir pretendientes ahora en el mercado de invierno, capaces de ofrecerle más protagonismo en sus equipos.

El Cartagena tiene claro que no lo quiere dejar marchar, pero es el Betis el que puede forzar, en caso de que valore que Julio Gracia no está teniendo ese sitio que algunos reclaman, la posibilidad de ubicarlo en otro destino.