No era nada fácil la papeleta que tenía que solventar ayer el UCAM Murcia CB en la Champions League. Pero los universitarios volvieron a tirar de garra para sumar su sexta victoria en la competición europea y dejar casi encarrilada su presencia en las eliminatorias al término de la primera vuelta de la fase de grupos al derrotar al Banvit en un sufrido final (62-63). El club murciano alcanzó el play off la pasada edición con siete triunfos y, tal y como está su grupo, tan solo una catástrofe evitaría su segunda participación consecutiva en la segunda ronda. Y eso que el contexto no era el más adecuado para conseguir un logro así e irse con medio trabajo ya hecho.

El UCAM se plantó en Turquía con las ausencias obligadas de Ovie Soko y Milton Doyle, dos jugadores claves en los esquemas del equipo hasta ahora, y conforme avanzó el partido las trabas a superar fueron de mayor envergadura. Una descalificante sobre Kevin Tumba en el tramo final de la primera parte provocó que Juárez tuviera que realizar encaje de bolillos para completar un juego interior en el que Rudez tuvo menos presencia que el domingo ante el Obradoiro, pero en el que apareció un colosal Emanuel Cate cuando su equipo más le necesitaba. El pívot rumano, pese a estar amenazado en el tramo final al contar con cuatro faltas, frenó al local Morgan y colocó tres tapones que resultaron claves junto a sus diez rebotes para acabar logrando la victoria ante el Banvit. El UCAM volvió a convertir su defensa en el mejor ataque después de que en la segunda parte se produjera un nuevo cortocircuito en sus planes ofensivos. Los continuos fallos desde el tiro libre también impidieron un desenlace más tranquilo y los universitarios supieron aguantar la renta conseguida en los primeros veinte minutos de juego, a pesar de que el Banvit contó con la última posesión que pudo cambiar el devenir del encuentro si llega a entrar el triple de Álex Pérez. Los de Javier Juárez sumaron una importante victoria que les permitirá afrontar la segunda vuelta del calendario con la tranquilidad de llegar al invierno con casi todos sus deberes hechos en Europa y supo mantener algunas de las mejoras exhibidas ante el Obradoiro en la ACB el pasado domingo.

El UCAM abrió el encuentro con los destellos de calidad de Brad Oleson, quien no dudó en asumir galones ante la ausencia de Doyle. Ocho puntos del escolta en los primeros diez minutos de partido en los que pareja interior formada por Tumba y Delía se compenetró a la perfección para que los exteriores pudieran elaborar el juego (16-18). Las rotaciones mantuvieron la línea marcada, pero si los universitarios hubieran sido capaces de aprovechar más acciones de segunda oportunidad podrían haber gozado de una mayor renta en el primer cuarto (21-22). Una distancia que podría haber sido necesaria después del nuevo atasco en el plano ofensivo con el que se inició el segundo cuarto tras varias acciones trabadas en las que el balón cambió de bando en un par de ocasiones. Moore y Osmani acercaron al Banvit en el marcador, y una falta de tiro del escolta Edu Durán provocó la igualada al enviar al propio Moore al tiro libre (29-29).

No obstante, el equipo universitario supo salir del primer escollo gracias a un fantástico reverso de Cate y un alley oop de Booker para el pívot rumano (29-35). Juárez apostó por la entrada de Rojas para intentar frenar a un Moore en el que el Banvit confiaba todo su peso ofensivo y apareció Urtasun con dos triples para romper la zona (31-41). Sin embargo, una inexplicable falta de Kevin Tumba fue señalada como descalificante y el UCAM se quedó con un hombre menos para la segunda mitad (33-42).

Tras el paso por vestuarios, las defensas se impusieron a los ataques en un partido físico y con mucho contacto. Prueba de ello es que el UCAM tan solo fue capaz de anotar nueve puntos en diez minutos, a pesar de seguir liderando el rebote ofensivo. El Banvit, casi sin hacer ruido, aprovechó sus visitas al tiro libre y los fallos visitantes para acercarse peligrosamente en el marcador (41-49). Una técnica señala sobre Javier Juárez, al reclamar una falta sobre Cate, empeoró la situación tras un palmeo de Hazer, aunque los murcianos supieron salir vivos de otro lío (47-51).

El Banvit avisó con un parcial de 4-0 que encogió de nuevo las diferencias (55-57) y los problemas en ataque de los murcianos continuaban ante la segunda mejor defensa de su grupo. Hasta que la batalla la decidieron los escudos. Cate levantó el suyo para colocar tres tapones, frenar a Morgan y anotar una serie completa ante los fallos de sus compañeros. Sin embargo, eso no sirvió para evitar un sufrimiento que se acabó con el último tiro fallado por el mexicano Álex Pérez (62-63).