El FC Cartagena y su afición siguen degustando el triunfo cosechado el pasado domingo en Nueva Condomina frente al Real Murcia, con remontada incluida por 1-2.

La victoria en el campo del eterno rival es un plato que se disfruta en el momento y se saborea durante un largo tiempo, sobre todo para una afición que ha sufrido el amargor de la desgracia tan recientemente en el play off por el ascenso.

Los tres puntos de Nueva Condomina son algo más que eso, la ratificación de un entrenador y de una plantilla que han sido capaces de revertir una lamentable situación en el primer mes de competición hasta alcanzar los puestos de promoción por el ascenso y tutearse con equipos como Melilla y UCAM Murcia, que andan casi como cohetes en la competición.

La remontada servía, además, para ver una nueva versión del equipo albinegro. El bloque dirigido por Gustavo Munúa no había sido capaz aún de remontar un resultado adverso. Decían las estadísticas que cada vez que el rival se pone por delante, el Cartagena había perdido sus correspondientes encuentros -Granada-, pero en Nueva Condomina todo cambió, porque en el último cuarto de hora fue capaz de voltear el 1-0 adverso con los tantos de Fito Miranda y Santi Jara, lo que muestra una nueva versión de este Cartagena, capaz también de mantener la concentración y la intensidad para revertir una situación adversa como la que sufría en el campo murcianista.

El bloque albinegro ha logrado tras el derbi una racha fantástica. En las jornadas de la cinco a la trece solo ha perdido un partido. En estas nueve semanas de competición, los de Munúa han pasado de estar en la decimoctava plaza de la clasificación con solo dos puntos y ninguna victoria, a la tercera posición con 24 puntos -siete victorias, un empate y una derrota-.

Gustavo Munúa ha necesitado tiempo y ha pedido paciencia a todos para que los resultados acabaran dándole la razón. El hecho de que el bloque albinegro perdiera en casa tres de los cuatro primeros compromisos ligueros disparó las alertas. Nunca antes había pasado algo así. Caer en las primeras jornadas ante Granada y no fueron pocas las voces que pusieron en duda la capacidad del preparador uruguayo para guiar este proyecto. Tras el traspié ante el Melilla en la jornada décima, el Cartagena ha disputado encasa dos encuentros, ante el Sanluqueño y frente al Badajoz y los dos los ha conseguido resolver con victoria. Munúa responde a base de buenos números para acallar de un plumazo todas estas críticas, aunque el preparador es muy cauto en su mensaje porque es muy consciente de que esta gran racha de ahora se puede ver trastocada con otra negativa en las próximas semanas.

Pero si los resultados en el Cartagonova han empezado a mejorar, ni que decir tiene lo que ha logrado el Cartagena a domicilio. La exigencia del Cartagonova se minimiza en la plantilla cuando juegan a domicilio y el resultado es que este equipo ha logrado ser el segundo mejor lejos de su casa, solo superado por el UCAM Murcia en toda la Segunda B.

Con la victoria frente al Real Murcia del pasado domingo, el Cartagena suma 15 puntos en siete encuentros fuera de casa -cuatro victorias y tres empates-, frente a los 16 del conjunto universitario. Solo hay cuatro equipos que no han perdido aún lejos de su campo en Segunda B: Cartagena, Real Murcia, Lleida y Leioa, aunque son los albinegros los que más han conseguido. Suman tres puntos más que en este periodo que el año pasado, lo que convierte a este equipo en un complicado rival en campo ajeno.

El derbi ha logrado confirmar lo que se venía mascullando jornadas atrás, pero dice Munúa que los árboles no impidan ver el bosque y ya se sabe que el halago debilita.