Jornada perfecta, al fin, en División de Honor. La duodécima semana de Liga trajo pleno de victorias para los equipos de la Región, primera vez que lo consiguen este curso y que sirve para ver a los tres clubes fuera de los puestos de descenso.

El Real Murcia no solo consiguió abandonar el farolillo rojo del grupo VII, sino que además lo hizo abandonando los puestos de descenso. Los de Raúl Guillén superaron por la mínima al Elche (1-2) en un duelo que incluyó una remontada murcianista. Santos adelantó a los ilicitanos a los tres minutos de partido gracias a un tanto tras saque de esquina, pero los murcianistas, aprovechando su buena circulación de balón, dieron la vuelta al marcador. El pichichi del equipo Nasta finalizó una buena jugada combinativa en el 14, y Roberto Andreu, en el 28, finalizó con calidad dentro del área en el mano a mano ante el meta Castillo. Los granas mantendrían el marcador favorable y siguen dando pasos favorables tras su mal arranque.

Por otro lado, el Ranero sumó otro triunfo más en casa, esta vez ante el nuevo colista, el Racing de Algemesí (2-1). El equipo que dirige Fran Rodríguez supo aprovechar sus oportunidades y fue superior a su rival, pudiendo incluso haber goleado. Los problemas en la finalización, no obstante, no impidieron a los raneristas volver a sumar un triunfo en su feudo, donde están intratables. David Valverde adelantó a los locales, José Cabo marcó para el Racing de penalti, y Víctor Olmedo dio el triunfo al Ranero también marcando desde los once metros en la segunda mitad.

Por último, el Lorca CFB sigue con su espectacular progresión en la categoría tras sumar su segunda victoria consecutiva tras batir al Torre Levante (1-0), otro rival directo por la permanencia. El gol de Eric en el primer minuto de juego fue suficiente para batir a los valencianos, que caen en descenso.

Con la acción del gol y poco más en el haber ofensivo, se llegó al descanso.El Lorca fue mejor que su oponente, pero todo cambió en la segunda mitad. El conjunto visitante superó al lorquino, aunque no tenían las ideas claras a partir de la línea de tres cuartos.

Con sufrimiento y más alma que fútbol, se llegó al final para lograr una importante victoria.